Veintidós jóvenes de Almonacid de Zorita y su comarca han participado en el 'Noviembre emprendedor' que ha tenido lugar en el Vivero de Empresas de la localidad. Esta actividad forma parte del plan con el que el Gobierno municipal quiere dinamizar la instalación. Durante las jornadas los alumnos han repasado en cinco talleres todas las técnicas posibles para crear una empresa.
El 'Noviembre emprendedor' ha subrayado la conveniencia de dirigir el emprendimiento a sectores calificados como estratégicos para Castilla-La Mancha hasta el año 2020, destacando, entre otros, el Turismo Rural o la Bioeconomía. “Los fondos europeos y el dinero de la comunidad autónoma beneficiará prioritariamente a estas actividades, por lo que habrá más oportunidades de hacer buenos negocios en ellos”, explica Juan Cabrera, gerente de la empresa Intensify y coordinador de la formación.
El 'Noviembre emprendedor' ha subrayado la conveniencia de dirigir el emprendimiento a sectores estratégicos
Fue, la alcaldesa de Almonacid, Elena Gordon, quien entregó a los alumnos sus correspondientes diplomas, una vez concluyó la formación. Antes de hacerlo, la regidora les dio las gracias por “su implicación” y consultó a los jóvenes sus impresiones sobre la iniciativa. “Todos se han animado a repetir en el futuro, lo que indica la oportunidad de este 'Noviembre emprendedor' y el buen provecho que han sacado de él”, afirma Gordon.
Sus veintidós participantes han conocido paso a paso el proceso del emprendimiento en tres jornadas llevadas a cabo siempre en sábado –dos de ellas en sesiones de mañana y tarde- de naturaleza muy diferente. El grupo de formadores ha inculcado en los jóvenes la idea de que “crear una empresa es una opción posible y alternativa al trabajo por cuenta ajena”, valora Cabrera.
“Los alumnos han participado de forma activa”, prosigue Cabrera, circunstancia propiciada por la vocación práctica de los contenidos. En la primera jornada, se trabajó la creatividad, desde el punto de vista de la generación de ideas de negocio. “Comunicamos a los jóvenes que la creatividad es algo inntato y que todos somos creativos”, dice Cabrera. Pero sólo con esa cualidad no es suficiente para emprender con éxito. “En términos de emprendimiento, la creatividad debe servir para generar valor, para ganar dinero”. En este sentido los alumnos han trabajado, siempre en equipo y de forma amena, técnicas para fomentar la creatividad práctica.
Los jóvenes han conocido cuáles son los caladeros más prolíficos en los que debe pescar su creatividad empresarial. “Junto a ellos, hemos analilzado las tendencias de futuro. Dos de las más conocidas son, el envejecimiento de la población en España y el consumo ecológico. "Las ideas de negocio son más viables si están de acuerdo con estas tendencias o con los sectores estratégicos para la región”, valora Cabrera.
Los formadores mostraron las nuevas metodologías que existen para crear empresas, dejando atrás los antiguos planes de negocio que dedicaban excesiva atención al papel. Los alumnos hicieron prácticas con el método 'Line star-up', que consiste en eliminar lo accesorio y centrarse en lo importante. “Utilizamos un canvas, o marco, para, de una manera muy visual, en un gráfico de nueve bloques, plasmar la idea de empresa”, explica Cabrera.
La segunda jornada, el día 14 de noviembre, se dedicó a los modelos de financiación de las empresas. “Repasamos las distintas alternativas que se abren, partiendo de la regla de las tres “F”, Family, Friends, y Fools”, sigue Cabrera. El 'Noviembre emprendedor' también ha prestado atención a las plataformas de crowdfunding, que son, además de un método para conseguir financiación, también una manera de publicitar las ideas, y a la financiación a través de los llamados 'Business angels'. La formación no ha descuidado las técnicas de venta y la utilización de las redes sociales como forma de comunicar ideas y empresa.
La tercera y última jornada, que tuvo lugar este fin de semana, versó sobre el concepto de producto mínimo viable. “No he parado de repetir a los alumnos que para emprender hay que fracasar rápido y barato, con el objetivo final de conseguir el éxito. Montar una empresa no es sencillo. La realidad es que el porcentaje de 'Star-Up' o proyectos emergentes, que acaban teniendo éxito, no es alto. Por lo tanto, es necesario estar preparado para asumir el fracaso y aprender de él”, dice Cabrera. Una forma de prevenir el fracaso, antes de crear la propia empresa, es validarlo con potenciales clientes construyendo un producto mínimo viable. La útima tarea del curso consistió en elaborar en una hora un producto mínimo viable, y explicarlo a los asistentes.
Después de haber acogido el 'Noviembre emprendedor', el Vivero es ahora la plataforma perfecta para que estos mismos jóvenes puedan plantearse convertir en realidad las ideas que ya tenían y que han podido surgir en la formación, puesto que a sus despachos y naves se unirá, antes de final de año, un área de co-working, nuevo espacio está pensado para acoger los primeros pasos del emprendimiento.