La localidad de Riba de Saelices recupera la celebración de carnaval y en especial su vaquilla, que daba colorido al municipio en estos días festivos. Hasta comienzo de la década de los años 50, la salida de la vaquilla era un símbolo de la fiesta de carnaval. Casi 65 años después volverá a recorrer sus calles.
El programa de carnaval que ha preparado la Comisión de Fiestas, arrancará este próximo Jueves con una merienda para celebrar el Jueves Lardero. Correrá a cargo de la Asociación de Mujeres Virgen de Armallak y se realizará en el Centro Social. Tortillas y torreznos, cómo manda la tradición, será lo que degustarán los vecinos.
Ya para el Viernes se participará por primera vez en el Desfile de Botargas y en el pregón y anuncio de Carnaval que se celebrará en Guadalajara. Y es que la recuperación de esta vaquilla, se ha querido trasladar a la capital provincial y participar en esta fiesta de interés turística provincial. Junto con ella saldrá la cencerrá, los mozos que acompañaban a la vaquilla en su salida por las calles del municipio.
El sábado de carnaval los jóvenes sacarán esta personificación en pasacalles para hacer correr a grandes y pequeños, y junto con el resto de disfrazados darán colorido a las calles del pueblo. La hora prevista de la salida, en torno a las 21.00 horas será justo antes de una cena popular gratuita que ofrecerá la Comisión. Para rematar el día, un dúo musical pondrá la nota musical al sábado de carnaval.
Cerrará este ciclo una conferencia en Guadalajara, bajo el título "El carnaval en Riba de Saelices: Tradiciones perdidas". Será ofrecida por D. José Antonio Alonso y D. Ricardo Villar gracias al servicio de cultura de la Excma. Diputación. La cita será el Martes 9 a las 19.00 horas en la Sala de Usos Múltiples del centro San José.
La recuperación de la Vaquilla
Tras un trabajo de recopilación de testimonios a los más mayores, un grupo de vecinos ha dado forma a esta figura. Antaño, ésta se formaba o bien con dos amugas o con las varillas que se colocaban sobre la artesa. Unos cuernos de toro remataban la representación que salía en la tarde del Martes de Carnaval. Su función era crear el desconcierto en el baile y en todas las calles, haciendo correr a las mozas y a los más pequeños. La cencerrá, que eran los mozos con cencerros a la cintura, y las populares máscaras completaban toda esta fiesta.
Riba de Saelices pasa a engrosar la lista de pueblos que han recuperado sus botargas o similares en estos últimos años junto con Romanones o Yélamos de Abajo. Precisamente ésta última y la de nuestra localidad, serán las dos debutantes en el pregón capitalino.