Segunda goleada consecutiva del CD Sigüenza (2-8), esta vez frente a Molina

El CD Siguenza goleó este pasado fin de semana al colista, el AD Molina, “en uno de esos partidos trampa, que decimos los entrenadores, puesto que era obligatorio ganar, para consolidar nuestro cambio de tendencia, pero que nos podía lastrar, en caso de no salir victoriosos”, valora Chema Mayor.

El CD Sigüenza salió a la tierra del Municipal de Molina con las consignas de trabajar bien las líneas de caída del balón, de no dejar espacios entre los delanteros molineses y de acumular hombres en el centro del campo para controlar los balones en largo y dominar así la zona de creación. El partido fue vibrante desde el minuto 1, puesto que ninguno de los dos equipos especuló en absoluto ni con el juego ni con el resultado.

Dio primero Molina que, por mediación de su delantero, Luis Miguel Fernández, aprovechó de dos malos despejes de la defensa arlequinada en un error defensivo encadenado para hacer el primer tanto, en el minuto 4. El Sigüenza reaccionó perfectamente y, tres minutos más tarde, David Santiago le ganaba la espalda a la zaga rival en un balón largo, para hacer el empate, aprovechando además un fallo del portero.

El gol centró a los de Chema Mayor, que jugaron mejor y más juntos, imponiéndose en los balones divididos y no dando opción de contragolpe al Molina. Juan Campos rubricaba el mejor juego doncelino con dos tantos prácticamente seguidos, en los minutos 13 y 17. En el 20, Carlos Mateo lograba el 2-3, que volvía a meter a los suyos en el partido por unos instantes, pero Juanbe ponía las cosas en su sitio, primero marcando el 2-4, en el minuto 26, y después el 2-5, en el 32. En el último tramo de la primera parte, quizá con algo menos de físico, la defensa del CD Sigüenza empezó a llegar una décima tarde, lo que se tradujo en faltas y en las consiguientes acciones a balón parado que inquietaron la portería de Iván, aunque no acabaron generando ninguna ocasión de gol.

Tras el paso por el vestuario, el CD Sigüenza salió con algo de exceso de confianza, circunstancia que aprovechó el Molina para sembrar de nuevo dudas en la defensa. “No llegábamos por un poco en ataque y nos costaba defender su juego directo”, explica el míster. Se produjo la reacción desde el banquillo, y en el último cuarto del partido, el Sigüenza fue muy superior a su rival, que bajó los brazos, también de la mano de la renovada intensidad visitante. Juan Campos redondeó su tarde con un triplete que llegaba en el minuto 63 (2-6), y Sergio Rodera y Ahmed engrosaron la goleada ya en el último tramo del encuentro hasta el 2-8 definitivo. “Hemos mejorado nuestra capacidad de reacción, estamos precisos de cara a portería y poco a poco, dejamos atrás nuestro bache de juego”, termina el míster. La semana que viene, frente al CDE Quer, llegará una buena piedra de toque para medir la recuperación seguntina.