La temporada entre su fase decisiva en el Grupo II de Segunda División y el Guadalajara se presenta a dicha etapa de la competición, a las últimas nueve jornadas, sin los deberes hechos. Solo un punto separa a los de Arnaíz Lucas de la promoción a Tercera División y dos del descenso directo.
Ni falta que hace decir que para el conjunto alcarreño habrá más que tres puntos en juego en La Almozara contra el CD Ebro y más después de tres semanas seguidas sin lograr la victoria. El Guadalajara viene de empatar contra La Roda CF y anteriormente perdió contra el Talavera y firmó las tablas con el Leioa. Tres resultados poco productivos que han hecho caer en saco roto el caviar al que supo el triunfo contra el Portugalete el pasado 21 de febrero.
Ocho son las temporadas que el Guadalajara no compite por debajo de la categoría de bronce, concretamente desde el curso 2006/2007. Desde entonces, el club ha vivido sus años más dorados con un crecimiento constante y que le llevó a tocar el cielo en el verano de 2011 con el ascenso hasta la Liga Adelante. Ahora podría llegar primer descenso a Tercera de su historia y supondría un duro revés para sus planes a corto y medio plazo. El temor a perder una plaza dentro del fútbol profesional latirá con fuerzas todo que queda de camino, mientras no se encadene una racha positiva como la que se produjo en pleno mes de enero.
Se necesita un nuevo enero
El vencer de manera consecutiva al Getafe B y al Socuéllamos junto con el reparto de puntos ante el Toledo es el tramo de mayor acierto por ahora. No es de extrañar que en el mundo del fútbol los diferentes pronósticos de las casas de apuestas den para este partido al Ebro como favorito a los tres puntos.
Y es que la situación clasificatoria de su rival es mucho más cómoda con 39 puntos en 29 partidos, que colocan al Ebro décimo cerca de amarrar la permanencia. Uno lo obtuvo el equipo zaragozano a su paso por el Pedro Escartín el pasado 31 de octubre. Los 90 minutos finalizaron 1-1 tras los tantos en los instantes finales de Dani Iglesias y de Nacho Lafita, fichaje estrella el pasado verano del Ebro, en el añadido desde el punto fatídico tras un discutido penalti desde la grada.
El técnico del Guadalajara tiene claro que el empate no será suficiente en esta ocasión. "El equipo tiene que mentalizarse sí o sí para ganar ya", declaró en las vísperas del encuentro. Sabe que será una batalla física porque compara el fútbol que se encontrará con el tradicional del País Vasco. A su juicio, habrá mucho reparto de posesión en el centro y poco contacto con las áreas y el primero que marque, se llevará el gato al agua.
Deberá afrontar esta visita con tres bajas muy importes. Pierde a Dennis Nieblas por lesión y a Moyano y Jaime por sanción, tras ser los dos expulsados contra La Roda con 1-0 en el marcador y antes de que Alberto Oca pusiera el 1-1 en el electrónico. Tampoco el Ebro podrá alinear a su once tipo ante la ausencia confirmada del zaguero Alfonso.
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