El PP quiere apoyos en el Ayuntamiento de Azuqueca para luchar contra el acoso escolar

El PP quiere que el Ayuntamiento de Azuqueca se implique de forma decidida y decisiva en la prevención del acoso escolar. En este sentido, el Grupo Popular ha presentado una moción en la que plantea la puesta en marcha de una mesa de trabajo que cuente con el respaldo de todos los grupos y en la que estén representados los agentes sociales y colectivos que desde distintos campos pueden participar en la prevención del acoso (Policía, Guardia Civil, Servicio de Inspección Educativa, Ampas,etc).

La idea es que, a través de la Concejalía de Educación y de la Comisión del Consejo Escolar Municipal, se cree una mesa de trabajo para la prevención y detección del acoso escolar, poniendo en marcha programas para llevar a cabo por profesores, padres o tutores y prestando especial atención a los casos de cyberbulling a través de las redes sociales. También se plantea que desde la Concejalía se ponga a disposición de los padres y alumnos un manual sobre prevención del acoso y los procedimientos a seguir en caso de producirse, así como campañas de sensibilización para concienciar a la población de un problema que se repite con demasiada frecuencia, dentro y fuera de las aulas.

“Sin ánimo de alarmar, pero sí siendo conscientes de que el acoso a menores es una realidad preocupante”, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca quiere que el resto de grupos que conforman la Corporación municipal apoyen la propuesta y se impliquen en una iniciativa que realmente resulte eficaz, “sin matices políticos”.

La portavoz del PP, Aure Hormaechea, señala que son muchos los ayuntamientos de diferente signo que están poniendo en marcha este tipo de iniciativas, y considera que es necesario asumir la responsabilidad también desde el Consistorio de Azuqueca, apoyando y poniendo en marcha medidas que contribuyan a prevenir las complicadas situaciones que sufren los Centros Educativos cuando alguno de sus alumnos son víctimas de acoso.

Hormaechea asegura que hasta el momento las medidas actuales “se han demostrado insuficientes para atajar el problema”, y subraya lo “fácil que resulta engañar y amedrantar a los menores, poniéndoles en situaciones muy difíciles que no saben afrontar y que muchas veces dejan importantes secuelas psicológicas”.