El rastrillo solidario ayuda continuadamente a las familias más desfavorecidas de Alovera

Toda solidaridad es poca. Eso lo saben muy bien en el rastrillo solidario que voluntariamente gestionan miembros de la Cofradía de la Soledad y Cáritas Alovera. Dos días a la semana abren su local para recibir las donaciones de los vecinos o para que éstos realicen sus compras. Los beneficios que obtienen los destinan a costear necesidades básicas a las que las familias más necesitadas de la localidad no pueden hacer frente.

Cada martes y jueves de 17.30 a 20.00 horas voluntarios de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Cáritas Alovera abren las puertas del rastrillo solidario, ubicado en un local cedido por el Ayuntamiento y situado en la Calle Mayor, número 2.

En este rastrillo los vecinos pueden encontrar todo tipo de objetos y enseres: ropa y calzado, juguetes, utensilios del hogar, complementos, elementos decorativos… Una amplia oferta de productos de segunda mano donados de manera desinteresada por otras personas y puestos a la venta con precios muy reducidos.

Los beneficios que se recaudan de estas ventas tienen un fin social, destinándose a ayudar a las familias que peor lo están pasando en la localidad. A través de los servicios sociales se detectan las necesidades más acuciantes, que pueden ser desde comprar alimentos frescos en los comercios de la localidad a cubrir las facturas de la luz o el alquiler.

Una iniciativa benéfica que precisa de la ayuda continuada de todos los vecinos, por lo que tanto desde la Cofradía de la Soledad y Cáritas como desde el Ayuntamiento de Alovera, se anima a todos los aloveranos a acudir a este rastrillo solidario que ayuda a quienes más lo necesitan.