Por número de camas y de médicos, y por gasto sanitario, Huelva está a la cola de la sanidad en España. Pacientes, asociaciones y sanitarios están hartos. Estos últimos se sienten “maltratados” y denuncian “el tremendo descontrol” que reina en los tres hospitales onubenses tras fusionarse en un solo complejo. “Rotundamente falso –se defienden desde la Junta de Andalucía–: la provincia tiene una elevada dotación de recursos sanitarios”. A Miguel le tocó viajar a Sevilla para que operasen a su niño de apendicitis porque en Huelva no hay cirujano pediátrico. “Indignante”, resume.
Doce horas transcurrieron desde que los padres de Miguel, de 4 años, supieron que el pequeño tenía apendicitis hasta que ingresó en un quirófano, ya con principio de peritonitis. Doce horas que a su padre, Miguel Lozano, se le hicieron interminables y, sobre todo, le dejaron totalmente trastocado. Sucedió el pasado noviembre. El pequeño se quejaba de dolor. En el centro de salud de la localidad onubense de Isla Cristina, donde vive la familia, la pediatra detectó, al momento, que el pequeño tenía el apéndice inflamado y los mandó directamente al Hospital Juan Ramón Jiménez, el más grande de Huelva. Este centro, el Infanta Elena y el Vázquez Díaz conforman el Complejo Universitario Hospitalario, nacido tras una polémica fusión que ha acabado en los tribunales.
En la capital, Miguel y su mujer, Mariel, se llevaron la primera sorpresa. El niño debía ser operado, pero “cuando vino la médico y nos explicó la situación, me quedé flipado –recuerda Miguel–. Nos dijo que al niño no le podían operar en el hospital porque allí no hay cirujano pediátrico. La única solución era mandarle al Virgen del Rocío de Sevilla, que es el centro de referencia. Así que allá que se fue mi mujer con el niño en ambulancia mientras yo salía con el coche para Sevilla (90 kilómetros de distancia). Al final, tuvimos que quedarnos cuatro días en el Virgen del Rocío. Más de 130 kilómetros para operarse de una simple apendicitis. Indignante”.
DATOS DEMOLEDORES El caso de Miguel no es aislado. Médicos y enfermeros, pacientes y asociaciones, llevan años denunciando el precario estado de una provincia con más de medio millón de habitantes, que sitúan a la cola de la sanidad en España. “Es la última en todos los índices: gasto por habitante, número de camas públicas, médicos, especialistas, dotación tecnológica…”, afirma la dermatóloga Paloma Hergueta, representante del Sindicato Médico de Huelva.
La zona cero de la sanidad, al detalle, en nuestra edición PDF.
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