Vecinos de Riofrío del Llano y sus pedanías, en pie de guerra contra la macrogranja de cría de cerdos

Los vecinos de Riofrío del Llano y sus pedanías (Cardeñosa y Santamera), en la provincia de Guadalajara, se han reunido con el fin de continuar trabajando para impedir que se instale una macrogranja de cría intensiva de cerdos en el término municipal. A este encuentro se han unido vecinos de pueblos del Valle del Salado, que se ven amenazados por otra granja de iguales características que se pretende ubicar en Querencia.

Riofrío del Llano informa en un comunicado que sigue esperando respuesta de las administraciones implicadas en este proyecto,

Durante la reunión los vecinose se han quejado de la opacidad con que se está llevando adelante el proyecto de Querencia y han manifestado que se sienten desatendidos en sus quejas e inquietudes por parte de sus alcaldes (el de Sigüenza, el de Sienes y el de Atienza).

Gran plataforma

Desde Riofrío del Llano se les ha mostrado un apoyo total, y se ha convenido en la necesidad de crear una gran plataforma que exija a las autoridades que escuche el porqué los vecinos se oponen a las granjas de cría intensiva de cerdos.

En este sentido, han aludido a la necesidad de defender las inversiones que se han hecho para consolidar el turismo rural en toda esta zona, así como las viviendas de gente que apuesta por la conservación de estos pequeños pueblos, que son sus lugares de residencia. Por otro lado, también quieren preservar libre de contaminación por purines el patrimonio natural del Valle y Salinas del Salado y la Ruta del Quijote.

Las granjas intensivas de cría de cerdos, como bien saben en otras comunidades -Castilla y León; Cataluña; Aragón-, infectan las aguas por nitratos, infectan los campos de labor, que se convierten en vertederos de los purines de los cerdos, hacen abandonar negocios de hostelería y turismo rural, y abocan a los pequeños pueblos al abandono por parte de sus habitantes.

Las granjas intensiva de cría de cerdos por sí mismas no crean puestos de trabajo, continúan los vecinos, que rechazan la ganadería intensiva y a los que están detrás de este negocio: las grandes compañías comercializadoras de cereales y piensos compuestos, que sólo buscan asegurarse el mercado para sus productos sin importarles las terribles consecuencias sociales y medioambientales que dejan en los pueblos.

Desde los pueblos alcarreños apuestan por una ganadería y agricultura tradicionales, respetuosa con el medio ambiente. "Y sabemos que es posible, sólo necesitamos que las Administraciones escuchen a las personas para las que trabajan y que se pongan manos a la obra para atajar la burbuja del cerdo", concluye el comunicado.