La diputada popular y portavoz de Agricultura en las Cortes de Castilla La Mancha, Lola Merino, ha dado a conocer la preocupación existente entre los agricultores de la región con explotaciones en zonas ZEPAs (Zonas de Especial Protección para las Aves) al conocer el plan de gestión para estas zonas que ha diseñado la Consejería de Agricultura.
Una vez que se ha hecho público el plan de gestión de las zonas ZEPAs, “la preocupación se acrecienta entre los agricultores”, según Merino, ya que “la propuesta de la Consejería de Agricultura limita el desarrollo y la modernización de sus explotaciones, reduciendo gravemente su competitividad y aumentando los costes de producción”.
El plan de gestión afecta a más de 30 municipios de la región, situados en las 7 zonas de especial protección para las aves esteparias de ambientes agrarios.
La diputada popular denuncia las restricciones propuestas por el gobierno de Page a los agricultores y los ganaderos que tienen sus explotaciones en estos espacios protegidos “ya que lejos de recibir un reconocimiento social por su labor conservadora que ha permitido mantener esta riqueza natural durante generaciones, lo que reciben son sanciones y limitaciones en su actividad diaria”.
Entre los asuntos más preocupantes para los agricultores, señala Merino, está la prohibición del laboreo, y de utilizar herbicidas para eliminar las malas hierbas en los barbechos durante las estaciones de primavera y verano. “Si el gobierno de Page elimina estas prácticas agrícolas impedirá que se pueda sembrar con normalidad en otoño”, afirma.
“Por culpa de lo que pretende Page, volverán las plagas y las enfermedades en los cultivos”
Por otra parte, el texto también prohíbe la utilización de fitosanitarios y el tratamiento de las semillas, “lo que propiciará la vuelta de plagas y enfermedades en los cultivos”, señala la portavoz de agricultura de PP en las Cortes.
En su costumbre de seguir atacando a los agricultores y ganaderos, el gobierno de Page también limita gravemente las densidades de siembra en cultivos herbáceos y de las plantaciones de cultivos leñosos, castigando doblemente a los agricultores que deberán asumir un mayor coste de producción para unas producciones menores.
“Igualmente, el plan de gestión de Page obliga a los agricultores a dejar hasta un 5% de la superficie de sus parcelas en las lindes sin sembrar y sin recibir justa compensación económica por ello, otro ejemplo más de la radical política ambientalista de la Consejería”, denuncia Merino.
Desde el Grupo Parlamentario Popular “pedimos al gobierno de Page que establezca un verdadero diálogo con los agricultores y ganaderos afectados por este plan que garantice el mantenimiento de la actividad agraria y compense los esfuerzos adicionales a los que obligue a los profesionales del campo”.
Merino recuerda también que los verdaderos conservacionistas de nuestro campo son los miles de agricultores y ganaderos de Castilla La Mancha, “ya que gracias a ellos se mantiene la flora y la fauna de los ecosistemas agrarios de esta región”.