“La testosterona puede ser el peor de los enemigos” . Es la disculpa de Luciano Méndez, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, tras avergonzar el pasado curso a una alumna por su “escote excesivo”.
Ocho estudiantes boicotearon al profesor quitándose la ropa en su clase. A él le han sancionado con dos meses de empleo y sueldo. Siete alumnas y un alumno ahora se juegan la expulsión por “escándalo”. Considerando injusto el castigo, otros estudiantes también se quitan la ropa para Interviú. En el campus de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), en uno de los parques verdes que decoran el centro de la capital gallega, una pintada en rojo rompe la armonía del paisaje:
“Contra el patriarcado, la respuesta feminista. Luciano, fuera de la USC”.
Es una de las marcas que ha dejado la guerra en contra del profesor de Matemáticas de la Facultad de Economía Luciano Méndez. Una batalla que comenzó en febrero pasado y que ahora se recrudece por las sanciones con que la USC pretende zanjar el escándalo. Siete alumnas, un alumno y el profesor se juegan seguir en el campus.
“Ya sabéis que me desconcentra el ruido de los bolígrafos y el escote de María”. Una joven gallega de 20 años, María Fungueiro, fue el blanco de este comentario en una de las clases impartidas por Luciano Méndez. Hoy, vestida de negro y con rostro serio, María revive aquel momento por el que comenzó la guerra contra el docente.
“Era el 15 de febrero. Ese día nos habían cambiado de aula y mucha gente llegó tarde a la clase” comienza relatando María con voz suave y suspiros de por medio. “Él estaba nervioso por los ruidos que hacían los alumnos que iban llegando al aula cuando me dijo lo del escote. Pero no era la primera vez”, aclara la joven.
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