El PP acumula en Guadalajara un centenar de liberados que cuestan más de cuatro millones de euros

Además, a pesar de que tanto los concejales como los diputados provinciales liberados cobran el sueldo íntegro, algunos de ellos ocupan una parte de su jornada laboral con actividades privadas. El caso más llamativo es el del propio Román, que el año pasado declaró unos ingresos de casi 30.000 euros por este concepto. En total, Román se embolsó cerca de 100.000 euros, que le convierten en el diputado mejor pagado de toda la región. La presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, no se queda muy atrás con más de 82.000 euros.

En la Junta de Comunidades, la pretendida austeridad ha quedado igualmente en una falacia. El PP no solo ha subido el sueldo a los cargos de confianza de las consejerías, sino que los desaparecidos delegados provinciales han sido sustituidos por coordinadores. Se trata de una figura de nueva creación en la mayoría de las delegaciones, cuyos responsables a menudo cobran más que los antecesores. Entre ellos abundan nombres que han figurado en listas electorales de ese partido, lo que desmiente su pretendido carácter técnico e independiente.

Otras administraciones
La nómina de liberados alcanza también a otras administraciones gobernadas por el PP, como la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), donde se ha inflado el número de cargos de confianza hasta triplicar los existentes hace cuatro años. El resultado es los gastos por este concepto han pasado de 30.000 a 135.000 euros anuales.

En los ayuntamientos gobernados por este partido a partir del pasado 22 de mayo, la austeridad brilla igualmente por su ausencia, pese a que la mayoría no ha dudado en empezar por aplicar subidas de tasas y recortes, siguiendo el ejemplo del Gobierno de Cospedal. En Villanueva de la Torre se dio uno de los casos más llamativos cuando la primera medida de la recién elegida alcaldesa, Marta Valdenebro, fue precisamente subirse el sueldo 10.000 euros, a pesar de que en la campaña electoral había prometido explícitamente no hacerlo y durante el mandato anterior había exigido rebaja la asignación del alcalde. Valdenebro solo rectificó cuando tuvo asegurado un puesto en el Congreso de los Diputados con unos ingresos aún más elevados. Ahora, tras la disolución de la Cámara Baja por la convocatoria de elecciones, ha pasado a cobrar de la Diputación un sueldo también superior al que criticaba.

En la vecina localidad de Cabanillas del Campo, hay más puestos para liberados que durante el anterior mandato, pese a los insistentes mensajes de alarma del nuevo alcalde sobre el estado de las cuentas municipales. En otros municipios que ha empezado a gobernar el PP tras las pasadas elecciones municipales, como Sigüenza o El Casar, se mantiene exactamente la misma asignación para liberados municipales, contradiciendo el discurso que mantenían cuando estaban en la oposición. Algo similar ha ocurrido en El Pozo de Guadalajara, donde la actual alcaldesa intentó liberarse nada más llegar al poder, olvidándose de que antes exigió que fuera retirada la asignación a su antecesora.

Alcaldes PSOE
Estas actitudes de los nuevos responsables del PP contrastan abiertamente con la responsabilidad y coherencia que han demostrado alcaldes elegidos en las listas del PSOE. Es el caso de Sacedón o Mondéjar, donde se ha reducido tanto el número de liberados como el coste para el Ayuntamiento.