Comparan los informativos de la Televisión de Page con los de la Televisión de Venezuela

Los informativos de la televisión regional de Castilla-La Mancha (CMM) han llegado a tal punto de ridículo y despropósito que se han convertido en un esperpento diario, tras constatarse el amplio cúmulo de errores que son vistos a diario en los espacios informativos de la cadena pública regional, que dirige Carmen Amores.

Este hecho, sin parangón en todos los años de andadura del ente autonómico, ha sido acreditado por un estudio que está elaborando el Partido Popular de Castilla-La Mancha tras constatar el reiterado incumplimiento de la Ley 3/2000, de 26 de mayo, de Creación del Ente Público de Radiotelevisión de Castilla-La Mancha.

Cada día se cometen errores de bulto y el nivel de manipulación alcanza cotas de televisiones de regímenes dictatoriales como Venezuela. El crecimiento exponencial que sufren los errores de los informativos tiene un claro ejemplo en esta misma semana. Así, desde el mismo lunes 14 de noviembre, pudimos a asistir a un nuevo capítulo de la manipulación diaria que sufre el partido más votado en la últimas elecciones, el PP, (que como es bien sabido no pudo formar gobierno al llegar a un pacto Podemos y el PSOE).

Ese día, el Grupo Popular en las Cortes convocó una rueda de prensa ofrecida por siete alcaldes de diferentes municipios y ciudades de la región entre los que se encontraba el de Talavera de la Reina, Jaime Ramos. Se trataba de una rueda de prensa diferente y con un mensaje distinto al de otros días y, a pesar de ello, los responsables de los informativos sacaron un total del portavoz adjunto del GPP, Francisco Núñez, con un plano cerrado sin que se viera a ningún alcalde, a pesar de que estos estaban al lado, así como en pie y tras el mismo diputado regional.

Al día siguiente, el 15, en el informativo del mediodía, se produjo el hecho más chusco, porque en su afán de manipular, se recrearon con la figura del subdelegado del Gobierno en Toledo, Fernando Sanz García como uno de los exconcejales del Ayuntamiento de Toledo llamados a declarar por el contrato de Sufi, cuando la realidad es que el que fue concejal en esa etapa fue el padre del subdelegado: Fernando Sanz Domínguez; nombres que cualquier persona puede contrastar en Internet por ser ambos conocidos y haber ostentado cargos de responsabilidad pública.

Este error de bulto hubiera costado el cese de los responsables de los informativos en cualquier cadena privada o, incluso, pública, que tenga un mínimo de rigor y profesionalidad, entre otras cosas, por el daño producido a la persona equivocada.

Eso sí, lo que ocultaron ex profeso, fue el hecho denunciado por el PP, y clave en este asunto del contrato del servicio de recogida de basuras del Ayuntamiento de Toledo con Sufi, de que el contrato fue modificado por Page, siendo ya éste alcalde, en contra de un informe del viceinterventor del propio Ayuntamiento.

Al día siguiente, el miércoles, en el informativo del mediodía se hizo una pieza informativa sobre el nuevo TAC de Illescas y Ocaña, a pesar de que Page no fue hasta por la tarde y además no se sacó la valoración que el diputado regional y portavoz de Sanidad del GPP, Carlos Velázquez, hizo esa misma mañana sobre esa noticia.

Y ya el jueves, en el informativo del mediodía, se sacó un rotulo del actual delegado del Gobierno de España con el apellido equivocado.

Estos ejemplos de manipulación y errores, -no se sabe si premeditados o por auténtica falta de profesionalidad-, se suman a los ya denunciados en su día por los consejeros de administración del ente público, como cuando los informativos de la cadena no se habían hecho eco de la noticia publicada por el diario El Mundo relativa a la falsificación de listas de espera regionales o la noticia de ABC, en edición nacional, relativa a los recortes de Sanidad del gobierno de Page.

También se ha venido denunciando la ausencia total de pluralidad y la manipulación existente en los informativos de la televisión regional, como cuando se produjo el apagón informativo del pasado 14 de septiembre cuando la noticia sobre la futura inversión de 6,5 millones de euros en Cuenca -presentada por el Secretario de Estado de Seguridad- no fue primera ni segunda noticia, trasladándose prácticamente a un breve.

La falta de pluralidad en la información sobre un problema importante para una empresa de Castilla-La Mancha, como ha sido el caso de Elcogas, se hizo patente en los informativos al no referirse ni siquiera a la propuesta que el Ministerio de Industria hizo en su momento para garantizar la continuidad de la empresa, aportando una cuantía superior a los 27 millones de euros, condicionada a la aportación por parte del Gobierno regional presidido por Page de una cantidad similar.

Y en el caso de las noticias emitidas en relación con el brote de legionela ocurrido en Manzanares (CR) que produjo la muerte de, al menos, cinco personas y el contagio de cerca de 300 personas, se ha venido informando tarde y mal, obviándose la responsabilidad de la Consejería de Sanidad, y ocultando hasta las críticas de los vecinos y los afectados de la localidad.

Otras omisiones llamativas se produjeron cuando, en el pasado puente de diciembre del año pasado, se ocultaron los actos celebrados por la presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, para intentar tapar que Page estaba de puente, no acudiendo la cadena a ningún acto de Cospedal en cinco días (¡¡), habiendo visitado la presidenta las provincias de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, mientras el presidente de la Junta de Comunidades, García-Page, se había ido de vacaciones.

Conviene recordar que la citada ley de Televisión de Castilla-La Mancha, en su artículo 13, obliga a que “La programación que emitan los servicios públicos de radiodifusión y televisión gestionados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se inspirará en los siguientes principios” (entre otros): “B) La objetividad, la veracidad e imparcialidad de las informaciones; C) El respeto a la libertad de expresión; D) El respeto al pluralismo político, cultural y social” y “G) La separación entre informaciones y opiniones, la identificación de quienes sustentan estas últimas, y su libre expresión con los límites del apartado 4 del artículo 20 de la Constitución”.

Obviamente, principios que se incumplen de forma reiterada en los informativos de la cadena dirigida por Carmen Amores.