Numerosas fincas rústicas pagan un 70% menos de impuestos sin perder su condición de urbanizables en Horche

En 2010 el Catastro revisó al alza los valores catastrales de las fincas haciendo una nueva ponencia de valores en Horche. Cuatro años después, en 2014, el Ayuntamiento solicitó la aplicación de coeficientes correctores de aquellos valores catastrales de urbana, al considerarse que, debido a la crisis, la situación económica y urbanística del país, los coeficientes quedaban en una situación demasiado elevada. Esta reclamación no fue aceptada porque no habían transcurrido los 5 años que marca la normativa y, por tanto no se incluyó en la relación de municipios a los que se aplicarían los coeficientes de actualización.

Lo que sí se consiguió fue que, en 2014, se incorporara a Horche para la Ponencia de Valores Parcial con entrada en vigor 2015, en virtud de la cual los suelos urbanizables que no tenían determinaciones urbanísticas con ordenación detallada o pormenorizada y, por tanto, no cumplían con los requisitos dimanantes de la Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de mayo de 2014, modificaban su criterio de clasificación catastral. Por ello, un número elevado de fincas redujeron en torno a la décima parte su valor al ser incluidos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica, pero sin perder su condición de urbanizables a efectos del Plan de Ordenación Municipal.

Se da la circunstancia especial de que en 2015 el recibo no fue emitido, debido a la tramitación administrativa catastral y lo recibirán próximamente, acorde a aquella variación, si bien en 2016, una vez cumplidos los cinco años desde la revisión de 2010, ya está recogida, de ahí esa disminución. Fruto de esa solicitud, este año un propietario que pagaba en 2014, por un terreno urbanizable, más de 300 euros de IBI pasará a pagar 90 euros aproximadamente, es decir, más de un 70% de rebaja en numerosas fincas urbanizables que, a pesar de la nueva calificación, no perderán su condición. Asímismo se bajó el tipo de valor impositivo un 15% en los urbanos. En 2015 el ayuntamiento solicitó que se aplicara la actualización de coeficientes de valores catastrales con entrada en vigor en 2016 para fincas urbanas.

Hasta llegar a esta situación, el Ayuntamiento ha realizado en los últimos seis años un seguimiento pormenorizado de las distintas variaciones y decisiones tomadas desde el Catastro con el propósito de que las diferentes subidas no se vieran reflejadas en el recibo de los vecinos de Horche.

Para compensar esa subida el Ayuntamiento fue disminuyendo anualmente el tipo de gravamen municipal, el único que se establece por decisión propia, del IBI de Naturaleza Urbana: 2010 (0,7%), 2011 (0,6%), 2012 (0,6%), 2013 (0,585%), 2014 (0,555%), 2015 (0,555%), 2016 (0,545%) y en aprobación para 2017 (0,53%). Además en 2015 el ayuntamiento aprobó una bonificación en el IBI de hasta el 50% para familias numerosas, siempre y cuando sea solicitado por el usuario. Todas estas medidas tenían como objetivo reducir presión fiscal sin mermar los ingresos del Ayuntamiento.

Hay que tener en cuenta que, un número muy elevado de bienes inmuebles, con anterioridad a la entrada en vigor en 2010 de la revisión, poseían errores de identificación, de metros de suelo y de construcción, incluso se observaban errores en los años de antigüedad, en obras mayores, reformas y rehabilitaciones realizadas y no declaradas. Es decir, algunas fincas se encontraban en irregularidad catastral e ilegalidad urbanística. Tras esta revisión los valores catastrales de estos bienes inmuebles, así como su correspondiente IBI, quedaban actualizados.