Las quintas jornadas taurinas de la Asociación “Romancos al Campo” se saldaron con tres conferencias-coloquios, que resultaron interesantes y didácticas a partes iguales, dando pie numerosas anécdotas. El público tuvo una participación activa preguntando sus dudas tanto a los dos toreros, Paco Ureña y Román, como al Cirujano Taurino Enrique Crespo.
La primera jornada comenzó con una conferencia del Traumatólogo, y experto en Cirugía Taurina; Enrique Crespo Rubio. Un conferenciante experimentado que diseccionó todos los pormenores del mundo médico en los festejos taurinos. Una charla dura por las imágenes que mostró pero amena por el interés de sus contenidos.
Después de la exposición en la que mostró varias diapositivas tuvo lugar charla con los asistentes donde pudieron hacer preguntas y reflexiones al experimentado interviniente responsable de las enfermerías de Zamora, Huesca, Alcazar de San Juan y varios cosos más.
La segunda charla tuvo como protagonista al torero valenciano Román Collado, que en la actualidad reside en El Casar, donde entrena y se prepara para la próxima temporada. Contó sus vivencias desde que empezó en el mundo de los toros, el transcurso de su carrera desde sus inicios en la Escuela Taurina de Valencia, su paso por las ferias de novilladas, alternativa, parón de casi un año sin torear y vuelta a estar anunciado en las ferias gracias a la constancia, no exenta de suerte. Una charla envuelta en el desparpajo del torero que no tuvo problemas en contar todo tipo de intimidades y planes de futuro.
La segunda jornada tuvo como anticipo un vermut entre los socios amenizado por el grupo flamenco de fusión “Avalancha Rumba”. Un animado rato lleno de música y buen ambiente. Luego el típico “Cocido Romanqueño” calentó el cuerpo antes de la tercera y última charla con el murciano Paco Ureña.
La charla de Paco Ureña empezó de forma fría por la timidez del diestro y se tornó en una agradable conversación cuando el diestro mostró el alma de un artista, el cual afirmó: “Cuando la tarde es de triunfo me siento solo en la plaza pero cuando las cosas no salen bien me siento vigilados y me pesa todo el mundo que hay en la plaza”. Confesó también: “Me gusta pasear por Madrid porque me siento solo, aunque mí refugio está en mí casa de El Casar donde me encuentro cómodo, me concentro, mentalizo y preparo mejor cada compromiso”. Habló de su cambio de apoderados, de su afición al Atlético de Madrid, que se cocina y plancha él, que se ganaba la vida como L hortelano antes que como torero, que le gustan mucho los niños, de sus miedos y sueños.
Una charla entrañable donde el torero revelación de la temporada desnudo su alma y su vida.
Las charlas estuvieron organizadas por el socio de “Romancos al Campo” Raúl Cuevas y contaron con la coordinación del presidente Ángel Murillo. Pese a las complicadas fechas que se celebraron contaron con una participación parecida a otros años y gran ambiente, lo que asegura su continuidad en próximas ediciones