El PP aumenta su ventaja en sus dos primeros meses de gobierno, el PSOE sigue en caída libre
lunes 02 de enero de 2017, 16:44h
Según se desprende de la encuesta de fin de año de Sigma Dos para EL MUNDO. Los populares emprenden 2017 con una intención de voto del 34,8%, casi dos puntos superior al resultado que obtuvieron en las urnas el pasado 26-J.
En el envés de la hoja, el PSOE. Para el partido centenario, el año que acaba de finalizar ha sido poco menos que un tormento. Golpeados por los votantes, acosados desde la izquierda por Podemos, humillados por la derecha y amotinados en su interior, los socialistas no han salido aún de la tempestad. Viven malos tiempos, sin liderazgo definitivo y sin proyecto, al albur de las olas y braceando contracorriente en busca de un salvavidas.Hoy ni siquiera llegarían al 20% en intención de voto (19,4%). En apenas seis meses, desde las elecciones de junio, se han dejado en el camino más de tres puntos (3,3). Y no sólo: además han perdido, y en esta ocasión con claridad, la segunda posición del tablero político.
Unidos Podemos ha dado el salto y toma la delantera con claridad. Pese a su caótica vida interna y sus luchas fratricidas entre pablistas y errejonistas; pese a no haber encontrado aún una posición equilibrada entre la calle y las instituciones; pese a su falta de experiencia parlamentaria que les hace malgastar ideas y perder banderas, los del partido morado ganan empuje. Lo hacen a costa de la debilidad extrema de los socialistas y, si bien no obtienen todos los réditos que pudieran, han conseguido colocarse, según la encuesta, como segunda fuerza política. Hoy obtienen una intención de voto del 22,5%, punto y medio (1,4) por encima de los resultados que consiguieron en las elecciones generales del pasado mes de junio. Ya están tres puntos por delante del PSOE, un partido atenazado desde ambos flancos y que pierde votos a favor tanto de Unidos Podemos como del Partido Popular.
Los populares, además, prácticamente triplican en porcentaje de apoyos a Ciudadanos, el «socio preferente» que apostó en primer lugar por allanarle a Rajoy el camino de la investidura. La formación naranja liderada por Albert Rivera pierde sólo medio punto respecto al 26-J. Ahora consigue una intención de voto del 12,6%.Para ellos, quizá más que para ningún otro, resulta necesario demostrar que marcan huella, que inclinan la balanza. Es la única forma de no caer en la irrelevancia. No lo tienen fácil porque en un Parlamento en el que las dos fuerzas del bipartidismo suman todavía más de 200 diputados, el PP tiende a centrar su mirada en la bancada del PSOE, eterno rival pero viejo conocido.