Durante el pasado año, se produjeron en el Hospital Universitario de Guadalajara, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), un total de 1.568 partos que tuvieron como resultado el nacimiento de 1.603 bebés, un número idéntico a los bebés nacidos en el centro durante el año 2015. Esto “viene a confirmar el freno en el descenso del número de niños nacidos en Guadalajara” que se había venido produciendo en los últimos años, como destaca la jefa del servicio del área de Ginecología y Obstetricia del Hospital, María Jesús Cancelo.
En 2016, mayo fue el mes con mayor número de nacimientos, con 142, seguido de Noviembre, en el que se registraron 141, mientras que los meses con menos partos fueron marzo y febrero, con 117 y 120, respectivamente.
De estos 1.603 bebés, se mantiene un mayor número de varones, ya que 826 fueron niños frente a 777 niñas.
Asimismo, el porcentaje de cesáreas se elevó hasta el 22,5 por ciento, llevándose a cabo en 334 partos. De estas cesáreas, 32 correspondieron a partos gemelares. También se observa un incremento en el uso de anestesia epidural, que se empleó en el 71 por ciento de los partos frente al 68 por ciento del año anterior.
Se frena el descenso
Desde el año 2008 se había venido produciendo un descenso en el número de nacimientos a nivel nacional. Esta situación tenía también su reflejo en el Hospital de Guadalajara, donde en el año 2011 se registraron 2.124 partos que descendieron hasta los 2023 partos registrados en 2012, que tuvieron como resultado el nacimiento de 2.059 niños.
Esta cifra continuó descendiendo en los años posteriores, con los 1.765 partos atendidos en 2013 con 1.801 bebés, mientras que en 2014 hubo 1.528 partos en los que nacieron 1.556 niños.
El descenso se frenó en el año 2015, año en que volvió a elevarse el número de partos, con 1.572 alumbramientos y 1.603 bebés nacidos, cifra que se ha mantenido en 2016.
Ello se debería, explica María Jesús Cancelo, a las acciones emprendidas para mejorar la asistencia integral a las embarazadas, tanto en el control del embarazo como en la hospitalización, con la implicación de las matronas tanto de Atención Primaria como del Hospital. Asimismo, Cancelo alude a un cambio en un modelo de atención al parto y postparto, más humanizado ante “uno de los momentos más significativos en la vida de las personas”.
Entre otras medidas, se ha establecido el uso de habitaciones individuales y se han introducido mejoras en el paritorio, como la incorporación de una nueva cama de partos que facilita el proceso del parto y concede mayor autonomía a la embarazada, además de facilitar el trabajo de los profesionales.
A estas mejoras, destinadas a hacer más fácil este momento, se sumaba la puesta en marcha, a finales del pasado mes de febrero, del Registro del Recién Nacido, que permite tramitar en el propio centro la inscripción de los recién nacidos en el Registro Civil, evitando a los padres el desplazamiento para hacer las gestiones y la inscripción en el Registro, y que en sus primeros meses de funcionamiento ha permitido la inscripción de 932 bebés.