La Guardia Civil y la policial local de Toledo han intervenido a un hombre, un mono titi al no presentar la documentación que preceptivamente ha de portar dicho animal. El primate fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en Toledo y posteriormente fue entregado al Centro de Rescate AAP Primadomus de Villena (Alicante)
El 11 de enero componentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de Toledo requirieron el apoyo del SEPRONA de la Guardia Civil de Toledo, al tener conocimiento de que en un vehículo estacionado en una calle de esa localidad se encontraba un mono titi sin la preceptiva documentación. Personados en dicho lugar los agentes solicitaron al propietario dicha documentación, el cual manifestó no tenerla, por lo que se procedió a intervenir el primate y a trasladarlo a las dependencias del SEPRONA en Toledo. Posteriormente el SEPRONA entregó al mono al Centro de Rescate AAP Primadomus de Villena.
la Guardia Civil ha denunciado los hechos ante la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Toledo, por considerar que el propietario de mono titi cometió una infracción administrativa recogida en la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, y otra en el Real Decreto 1881/1994, de 16 de septiembre, por el que se establecen las condiciones de policía sanitaria aplicables a los intercambios intracomunitarios y las importaciones procedentes de países terceros de animales, esperma, óvulos y embriones no sometidos, con respecto a estas condiciones, a las disposiciones contenidas en la sección 1.ª del anexo A del RD 1316/1992 de 30 de octubre.
Asimismo denunció los hechos ante la Delegación de Aduanas e Impuestos Especiales del Ministerio de de Economía Industria y Competitividad en Toledo por considerar que dicho propietario también cometió una infracción administrativa recogida en Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de represión del contrabando.
La Guardia Civil informa que la legislación vigente en España, prohíbe la tenencia de estos animales a particulares, por lo que su adquisición se consideraría en todo caso como ilícita. En este sentido, los ciudadanos deben sospechar de cualquier documentación veterinaria que acompañe a estos animales y ampare su legal tenencia y procedencia y en la que se garantice que el animal no es portador de ningún tipo de enfermedad, ya que en la mayoría de los casos, este tipo de documentación se encuentra falsificados, siendo su finalidad la de inducir engaño en el comprador.