Bacardí ha anunciado a sus trabajadores de Mollet del Vallès el cierre de estas instalaciones y oficinas y el traslado de su actividad a la planta de Guadalajara.
Asimismo, les ha comunicado el traspaso de la actividad logística al operador especializado Luis Simoes.
La empresa ha hecho este anuncio después de que, hace aproximadamente un año, abandonara la producción en la planta de Mollet, decisión que afectó a un total de 82 trabajadores, algunos de los cuales fueron trasladados en otras plantas de la multinacional.
La decisión de abandonar definitivamente las instalaciones de Mollet afectará a 16 personas, mientras que, después de traspasar la actividad logística, la empresa trasladará las oficinas de la planta y pondrá a la venta los 55.000 metros cuadrados que ocupa actualmente.
En concreto, la multinacional externaliza todas sus actividades logísticas y de almacenamiento a Luis Simoes y traslada su actividad a la planta de Guadalajara, donde ofrecerá puestos de trabajo a algunos empleados, mientras que los de oficinas serán trasladados a una nueva sede en Barcelona.