En el transcurso de la semana pasada ha tenido lugar el desplome de una parte de la ermita de San Marcos, monumento histórico nacional ubicado en las cercanias de Aldeanueva de Guadalajara. Afortunadamente en el deplome no ha habido víctimas.
El desplome ha afectado al muro este y pone en riesgo al resto de la obra, a las personas que acuden a visitarlo así como a la fauna de sus alrededores.
El motivo del desplome es que la base de los cimientos de esta obra esta erosionada. Por este motivo, los muros de la obra quedan suspendidos en el aire, pudiendo suceder un desplome similar en cualquier momento “donde pueden morir personas o animales que transiten por el lugar”.
“Para evitar estos riegos solo se precisa de una solucion muy simple: crear un basamento a modo de cimentación de material estable que retenga los muros de la obra, así como consolidar estos”, explican desde la localidad.
La obra, de reducidas dimensiones dado que los muros en riesgo no superan una longitud desolo 7,50, supone un coste reducido. “De esta forma se evita derribos inminentes, riesgo a las personas y perdida de una obra histórica”.
Su historia
La torre defensiva es construida durante el siglo X enmarcada dentro de la reconquista. Posteriormente, una vez asegurada la región, tuvo usos como ermita y capilla de monjes. Según documentacion aportada, la villa fue puesta en venta por unos duques de Guadalajara.
Al ser abandonado este pueblo en el siglo XV por las pestes que asolaron castilla, la obra queda en desuso hasta el día de hoy.
Más elementos en peligro
Además de esta obra, la iglesia de Aldeanueva de Guadalajara, brillante obra románico-mudéjar del siglo XII tiene su abside agrietado. Con este aviso la intención de los vecinos es la de evitar una catástrofe como la que reciéntemente tuvo lugar en la iglesia de San Pere de Lerida, cuyo campanario se deplomó pudiendo haber causado un buen número de víctimas mortales.