El afán formativo de la Comisaría de Policía Nacional de Guadalajara se ha centrado esta semana en una de las cuestiones que más preocupan a los españoles: la posibilidad de sufrir un ataque terrorista. Por ello, varios de sus agentes han recibido un curso de dos días sobre cómo actuar ante una situación de este tipo.
El pasado martes comenzaba esta acción formativa, centrándose principalmente en cuestiones teóricas. Ya el miércoles, la Finca de Castillejos de la capital era el escenario de unas espectaculares prácticas en las que los policías nacionales pusieron sobre el terreno todo lo aprendido.
Los instructores crearon dos situaciones diferentes, con arma blanca y con armas de fuego
Los instructores crearon dos situaciones diferentes, una con arma blanca y otra con armas de fuego. En ellas, los agentes tuvieron que ir actuando sobre la marcha poniendo en práctica las nociones recibidas. Desde la aproximación a la zona a la identificación de los agresores, pasando por el cuidado de posibles rehenes y heridos. Sin olvidar, claro, su propia seguridad.
Una vez terminada cada una de las prácticas, se discutía en un corrillo las actuaciones realizadas correctamente y las decisiones a pulir ante una posible actuación real.
Tanto ‘profesores’ como ‘alumnos’ coincidieron es que estas situaciones son algunas de las más difíciles de resolver por parte de un policía nacional. Igualmente, los primeros incidieron en la profesionalidad y la actitud que los agentes de la comisaría alcarreña habían demostrado a lo largo de toda la formación.