Los agricultores de Yebra volvieron a honrar, otro año más, a su patrón, San Isidro Labrador. Como es habitual, la iglesia de San Andrés acogió la tradicional Misa en la que se dieron cita numerosos agricultores y vecinos de la localidad.
Tras la finalización de la celebración religiosa, tuvo lugar otro de los solemnes actos y que tanto arraigo tiene en Yebra, el momento en el que la imagen de San Isidro Labrador recorre las calles de la localidad yebrana y la posterior bendición de los campos de labranza. Los asistentes se desplazaron hasta los campos que rodean el pueblo para participar en la bendición por parte del sacerdote de la localidad.
Tras los actos religiosos, llegó el momento del aperitivo de la Hermandad y de la comida popular. Los participantes degustaron una deliciosa caldereta y vivieron una extraordinaria jornada de convivencia. Los asistentes pudieron disfrutar de las actividades en la calle gracias a la excepcional temperatura que acompañó durante toda la jornada.
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