La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado a las distintas Gerencias de Atención Integrada de la región que se lleve a cabo la cobertura del 100% de las ausencias de los profesionales en periodo estival para evitar por un lado la saturación en la prestación de determinados servicios y por otro la sobrecarga laboral de los trabajadores que cubren las ausencias junto a los que permanecen en sus puestos, si disminuyen las coberturas de personal durante el verano. Todo ello en aras a prestar una atención de calidad a los usuarios.
Igualmente, CSIF pide una planificación basada en las necesidades reales de la asistencia sanitaria derivadas de las ausencias por vacaciones del personal de plantilla teniendo en cuenta además que se parte de plantillas deficitarias.
CSIF pide un trato diferenciado entre la Atención Especializada, donde se concentra un gran volumen de actividad y de profesionales en un mismo centro de trabajo, y la Atención Primaria, donde a la dispersión de los Centros de Salud y Consultorios Locales se une el importante aumento de población que sufren estos municipios en verano.
En los Centros Hospitalarios se debe mantener la actividad asistencial de modo que no se resientan aún más las listas de espera, no se debe recurrir al cierre de camas para disminuir las necesidades de personal y por supuesto no se deben disminuir las coberturas para sustituir menos, de forma que, por ejemplo, a cada enfermera de planta no se le aumente el número de pacientes ingresados que a tiene a su cargo, lo que indefectiblemente sucede si las compañeras de turno no son sustituidas en sus vacaciones.
En Atención Primaria, en los centros urbanos, la no cobertura de ausencias implica que los pacientes cuyo médico/a o enfermero/a está de vacaciones, se 'reparten' entre el resto de profesionales con la consiguiente masificación de las consultas.
En el ámbito rural, se precisa igualmente la cobertura al 100% de las ausencias, como debería ser en cualquier época del año, pero con más motivos en verano, cuando hay un importante trasvase de población de las zonas urbanas a las rurales, que alcanza picos máximos coincidiendo con las fiestas patronales de estas localidades, generando unas necesidades asistenciales tanto en consultas ordinarias como en urgencias, importantes. No puede ser asumible la no sustitución de estos profesionales de medicina y enfermería pues supone que durante todo el periodo estival tengan que pasar consulta en dos o hasta tres localidades distintas el mismo día, no contando por tanto estos consultorios locales con el personal sanitario habitual durante la jornada completa.
Hay que tener en cuenta que la Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario y donde una dotación adecuada en medios humanos y materiales contribuye además a una satisfactoria atención al ciudadano, a no sobrecargar los Centros Hospitalarios y especialmente su puerta de urgencias.