Esta tarde, a partir de las 19:30 horas, en el Auditorio de El Pósito, el Aula de Dulzaina que, como parte de la Escuela de Folklore de la Diputación Provincial de Guadalajara retomaba en el presente curso las clases de este instrumento en la ciudad del Doncel, va a celebrar la esperadísima audición de fin de curso de sus alumnos.
Tras la firma de un convenio entre Diputación y Ayuntamiento de Sigüenza, volvían las clases, que ha impartido el que también es profesor de Dulzaina en la Escuela capitalina, Antonio Trijueque. El caldo de cultivo era magnífico, por el interés previo que había en el instrumento, y por supuesto también debido a la tradición que en este sentido atesora la ciudad del Doncel, patria chica del gran José María Canfrán.
A lo largo del curso han sido hasta 22 los alumnos que han aprendido de la mano del profesor, no solo a tocar el instrumento, “sino también el oficio de dulzainero, el contexto en el que se desenvuelve la dulzaina, así como la historia de estos músicos; en una palabra, lo que he intentado siempre ha sido dignificar su figura del gaitero”, dice el profesor, a quien cuando habla se le nota el entusiasmo que siente por el instrumento, sus intérpretes y por el trabajo realizado este año. No en vano, para retomar este proyecto, “me ha producido una gran alegría, porque Sigüenza fue el primer lugar en que impartí clases, allá por el año 1996, ha sido una inyección de moral”, confiesa.
La ilusión compartida por todas las partes, que ha incluido el hecho de dar las clases los viernes para que no solo quienes viven en Sigüenza, sino también los que pasan el fin de semana en la ciudad tuvieran la oportunidad de aprender a tocar la dulzaina, ha logrado que mañana alumnos que no habían tocado nunca antes el instrumento, vayan a ser capaces de interpretar un repertorio que Trijueque ha seleccionado entre las melodías tradicionales que se han tocado en la provincia de Guadalajara con la dulzaina y otros instrumentos.
Además, en estos días tienen lugar también las audiciones del resto de las disciplinas que han llevado a cabo su actividad en el presente año musical, de la mano de hasta cinco profesores, como son el viento-metal, viento-madera, piano, prebanda y coro. La concejala de Cultura agradece “el esfuerzo de profesores y alumnos” en todas estas áreas, al tiempo que comparte “el entusiasmo por la música tradicional de la dulzaina que se respira en nuestra ciudad”.