El ataque de un lobo causa graves daños en una explotación de Majaelrayo

En el texto de esta noticia Alberto Chamorro manipula denunciando el comportamiento de los turistas que visitan la Sierra Norte para quejarse de que los mastines ladran. Soy visitante asiduo de la zona y uno de esos molestos turistas que denuncian las agresiones de los perros y no entienden que "los mastines están haciendo su trabajo, proteger el ganado, sin más". Sé que los perros actúan conforme a lo que se les ha enseñado, o según lo aprendido por sí mismos ante la evidente falta de tutela, y quiero resaltar que lo hacen "SIN MÁS", es decir, solos y sin ningún tipo de control ni supervisión. Alberto Chamorro tiene un rebaño de alrededor de 600 cabras y ovejas que cada día salen a pastar solas, sin ningún pastor ni persona que les vigile o guíe, divididas en varios grupos y acompañadas por sus mastines. En su recorrido circulan por tramos de varios caminos en las inmediaciones de Majaelrayo, Campillo de Ranas y Robleluengo, lugares donde para nada hay lobos, pero sí personas realizando actividades diversas: trabajar, caminar, correr, senderismo, ciclismo, paseos,... Y esto es así cada día, de cada semana, de cada mes del año. ¿Se imaginan la cantidad de encuentros fortuitos que pueden producirse? Si cualquier persona tiene la mala suerte de cruzarse con alguna parte del rebaño correrá serio riesgo de resultar agredida por los perros. Y si además pasea acompañada de su perro, el resultado para la mascota puede ser nefasto e irreparable. Ejemplos no faltan y se puede dar detalle de episodios sufridos por vecinos, turistas y mascotas. Según indica Alberto Chamorro, ha acordado una solución a este problema con la Junta de Castilla-La Mancha: se colocará cartelería para advertir de la presencia de estos perros. Confío en que la intervención de la Junta será más transversal y tendrá en cuenta todos los intereses afectados, como los del turismo rural, porque un turista que haya sufrido un encuentro con estos animales ¿tendrá muchas ganas de volver y valorará positivamente esa experiencia? Si la intervención de la Junta se limita a colocar carteles estarían haciendo el avestruz y agravando el problema. Téngase en cuenta que en los lugares donde se han producido agresiones de estos animales a viandantes y mascotas no ha habido ni hay lobos. O se pone remedio a la circulación incontrolada y sin supervisión de estos animales, o se impide la circulación de personas el Camino Real entre Majaelrayo y Campillo de Ranas (unos 5,5 km), incluyendo parte del camino hacia el Ocejón (3 km), así como el camino entre Majaelrayo y Robleluengo (4,5 km), retirando la señalización y eliminando estos recorridos de las guías de senderismo publicadas por la propia Diputación de Guadalajara.