LECTURAS El novio de Belen : “Eramos una bomba de relojería”

Fran Álvarez es el gran protagonista de la portada de Lecturas. Por primera vez, el exmarido de Belén Esteban cuenta la pesadilla de adicciones que vivió junto a ella. “Juntos éramos una bomba de relojería”, confiesa Fran.

Además, el embarazo de Laura Matamoros, así como la herida abierta de Chenoa, ahora que ha confesado que David Bisbal le fue infiel, en portada.

El novio de la Esteban : “Eramos una bomba de relojería”.-
Después de casi cinco años desde su divorcio de Belén Esteban (43), Fran Álvarez (41) ha podido reconducir su vida. Ha cogido al toro por los cuernos y se ha enfrentado a su mayor problema. El exmarido de la Esteban por primera vez habla sin tapujos de lo que considera que fue su mayor desgracia: su adición al alcohol, que lo llevó incluso a coquetear con otras sustancias.

Hace unos meses, ayudado por su familia y sus amigos, Fran se quitó la venda que durante años había llevado y le impedía reconocer que estaba enfermo. Ingresó de ‘motu proprio’ en una clínica privada de Madrid para luchar contra ese demonio y ahora, recuperado, sigue un tratamiento psicológico y por primera vez se siente con fuerza para hablar de la pesadilla que vivió junto a Belén.

El camarero más famoso de España nos cuenta cómo es su relación actual con la que fuera su mujer durante cinco años, cómo vivió algunos episodios de ese matrimonio que hoy considera un error y cómo ve su futuro.

Fran está ilusionado y quiere aprovechar al máximo los años que perdió cuando, como dice él mismo, bajó a los infiernos. Su familia, su hijo y sus amigos son sus principales cómplices en esta nueva vida. Ha nacido un nuevo Fran.
¿Qué ha ocurrido en estos cinco años, desde que te separaste de Belén?
Bueno, ha sido un proceso de volver a lo que era mi vida de siempre. Con mis amigos, mi familia, mi trabajo y tratar de seguir adelante y aprender a superar mi problema.

Durante mucho tiempo se contó que tenías un problema, pero nunca quisiste hablar de eso.

Durante años he tenido un problema de adicción al alcohol. Llegué a tocar fondo y rocé el infierno con la bebida. Eso me llevó también a coquetear con otro tipo de sustancias. Fue mi mayor desgracia.