La noche del cinco, Melchor, Gaspar y Baltasar visitan la residencia de mayores y entregan sus regalos a los residentes. Después, visitan la pedanía de Córcoles y entregan sus regalos a los niños de allí. Finalmente, vuelven a Sacedon, saludan a los niños y cenan con los mayores en el local de la asociación.
No se acuestan muy tarde, primero porque tienen que repartir durante la noche los regalos del resto de niños de España, claro. Y, segundo, porque a la mañana siguiente, ya un poquito más relajados, cierran la jornada haciendo lo propio y en directo con los niños de Sacedón. Lógicamente, sin esa magia espaciotemporal que les permite enfrentarse cada noche de Reyes a tan magno trabajo.
“En Sacedón le tenemos un gran cariño a Melchor, Gaspar y Baltasar por el gran favor que nos hacen todos los años; es increíble la paliza que se meten, hay años que incluso se están cuatro horas repartiendo los regalos, de casa en casa por todo el pueblo”, agradece el alcalde, Francisco Pérez Torrecilla. “Pero merece la pena, la cara de alegría y de ilusión que se les queda a todos los niños, incluso a los no tan niños, merece mucho la pena”.
El año que viene, en 2019, se cumplirán cincuenta años desde que está documentada esta costumbre en Sacedón. Para celebrarlo, se programarán distintos actos en torno a la cabalgata. Antes, se habilitará una web para que los vecinos puedan colaborar con sus fotos y vídeos de todos estos años.