Partido muy disputado y de intensidad el vivido el pasado domingo, 21 de enero, entre el C.D. El Casar y el C.D.Yunquera. Viajaban los azulones a La Antigua conocedores de lo difícil que era puntuar en ese campo pero con la ilusión puesta en realizar un partido serio que les permitiera sacar algo positivo aun a pesar de las numerosas bajas que presentaba el conjunto yunquerano y las expectativas no defraudaron.
El choque fue un toma y daca desde principio a fin con constantes idas y venidas por parte de ambos conjuntos. En la primera mitad la pelota fue más de los casareños que buscaban hacer valer el factor cancha para imponer su juego directo utilizando para ello todas sus armas, mostrándose bastante férreos en sus marcajes de ahí las abundantes tarjetas amarillas con las que fueron penalizados. Se le ponía la cosa muy mal al equipo yunquerano cuando en el minuto treinta y uno Héctor Sopeña tenía que abandonar el terreno de juego lesionado tras sufrir dos feas entradas que el colegiado no castigó en su medida. El cambio inesperado de Héctor suponía un cambio de planes en el despliegue táctico que los azulones tenían preparado para este choque pero la salida al terreno de juego de Carlos Vaamonde hizo que no se notara en demasía su ausencia por que este último entró en el partido con una buena disposición y enseguida se adaptó a la manera de jugar del equipo.
Con el mono de faena puesto y sin complejos los yunqueranos supieron mantener el tipo y aguantar las acometidas intermitentes de los locales. Por si fuera poco en el minuto cuarenta los de San Andrés se quedaban con un hombre menos tras la expulsión de Carlos Puebla por lo que el señor colegiado interpretó agresión de este a un contrario que interpretó muy bien su papel de víctima y eso que el jugador casareño que la provocó había realizado una durísima entrada al delantero yunquerano Javi Robledo. Con un hombre menos y sin movimiento en las casillas del marcador ambos conjuntos se retiraron al descanso.
El comienzo del segundo periodo hacía presumir un asedio de los casareños sobre la meta defendida por Alberto Sánchez aprovechando su condición de jugar con un hombre más pero nada más lejos de la realidad por que los azulones supieron reponerse a la adversidad y con su lucha y entrega se fueron a por el partido descaradamente sin que se notara que sobre el césped jugaban en inferioridad numérica.
Con más posesión y llegadas de los visitantes fueron pasando los minutos viéndose a los locales un poco descolocados parando el juego con excesivas y continuas faltas tácticas, algunas merecedoras de mayor sanción por parte del colegiado. Tendría que ser ya en el minuto setenta y ocho cuando una pérdida de balón en banda sirviera a los casareños para montar una contra que acabaría en gol después de pillar descolocada a la defensa azulona. Pero la alegría duraría poco a los locales cuando apenas tres minutos más tarde David Robledo ponía el balón en el área tras el saque de una falta cometida sobre el debutante Félix para que Samu, aprovechando un mal control de los centrales casareños batiera de fuerte chut y a la media vuelta a De la Riva. Era el empate a uno y por lo visto sobre el terreno de juego se hacía justicia.
En los diez minutos restantes para el final del encuentro ya no se movería el marcador pero sí el número de tarjetas ya que los locales sufrieron la expulsión de Héctor Abajo por doble amarilla igualándose el número de contendientes con los que se iba a jugar los últimos instantes del choque.
En resumidas cuentas un partido muy difícil para los yunqueranos que supieron sobreponerse a la adversidad con el esfuerzo tanto de sus jugadores titulares como de los suplentes que saltaron al césped de La Antigua dándolo todo y entregándose en cada lance del encuentro.