Este próximo sábado, día 26 de mayo, está previsto que vuelva a celebrarse, por segundo año consecutivo, la Romería a la Ermita de la Virgen de los Enebrales, recuperada en 2017.
La Romería, de manera originaria, la iniciaron los vecinos de Almiruete, en agradecimiento a que 'La Serrana', les hubiera salvado de una epidemia. A la celebración se unieron los agalloneros, y también muchos otros vecinos de la comarca. Con el paso de los años, se perdió la costumbre, que en el último tramo del pasado siglo aún se mantenía, aunque fuera de manera intermitente. Los vecinos de Almiruete le dieron continuidad a aquella Romería originaria con el Día de la Colación en su pueblo, mientras que los de Tamajón, también la han recuperado el año pasado, de la mano de la Hermandad de la Virgen de los Enebrales, refundada en agosto de 2016.
La hermandad ya tiene más de 200 integrantes, y surgió para encargarse del cuidado y la custodia de la Ermita de la Virgen de los Enebrales, santo y seña no sólo de Tamajón, sino de toda una comarca, como es la del Ocejón. Así, este próximo día 26 de mayo, a partir de las 12 horas de la mañana, tendrá lugar la eucaristía, que luego continuará con una procesión por los alrededores de la Ermita y terminará con el canto del himno en honor a 'La Serrana'. Este año, como novedad, la efigie de La Serrana ha sido restaurada en el taller horchano de ArteMartinez, con lo que la del próximo sábado será la primera procesión en la que los agalloneros puedan admirarla con un lustre aún mayor.
Además, la Hermandad de la Virgen de los Enebrales también ha llevado a cabo unas obras en el entorno de la Ermita para regular el aparcamiento de los fieles que hasta allí acuden. Después de la procesión, la costumbre, igualmente recuperada, es la de comer, por familias en el entorno privilegiado.
“Siempre digo que Tamajón empieza en la Ermita de la Virgen de los Enebrales. Sinceramente, no sé qué hubiera sido de Tamajón sin La Serrana, porque la recuperación del patrimonio histórico y artístico de Tamajón se ha llevado a cabo con fondos de esta Ermita. Esto en cuanto a lo material. En cuanto a lo espiritual, cada agallonero lleva dentro de sí su sentimiento hacia la Virgen. Lo único que puedo decir es que la gente de Tamajón se vuelca con esta Ermita”, afirma Eugenio Esteban, alcalde de la villa.