Después de la moción de censura, el PP sigue siendo la primera fuerza política, Cs baja 3,4 puntos, mientras que el PSOE sube 1,3 y Podemos, 0,9
domingo 10 de junio de 2018, 10:28h
La sentencia del «caso Gürtel», la moción de censura contra Mariano Rajoy, la investidura de Pedro Sánchez y la configuración del nuevo Gobierno socialista conforman un cóctel que, según la encuesta de NC Report que hoy publica LA RAZÓN, impulsa al PSOE hasta situarlo a apenas seis décimas del Partido Popular, que, pese a todo, se mantendría como primera fuerza en el caso de que hoy se celebrasen elecciones.
Otras dos de las conclusiones del sondeo vienen protagonizadas por los nuevos partidos: Ciudadanos cae más de tres puntos respecto a mayo tras varios meses de crecimiento continuado y Podemos coge aire en el nuevo escenario político con un repunte de nueve décimas.
Estas tendencias provocan que, por primera vez desde 2016, la suma de los votos de PSOE y Podemos recorte terreno al centro derecha y se sitúe a menos de cinco puntos que la unión de los apoyos cosechados por PP y Cs. La encuesta ha sido elaborada a lo largo de los primeros nueve días de este mes, lo que permite estudiar cómo los electores han recibido los acontecimientos transcurridos entre la votación de la moción de censura –1 de junio– y la primera reunión del Consejo de Ministros presidido por Sánchez, celebrado el viernes 8.
En el peor contexto posible para el PP, con su salida del Gobierno, el anuncio de Rajoy de que abandonará la vida política y con un Congreso Extraordinario en el horizonte para renovar su liderazgo, su desgaste apenas se acentúa respecto a la encuesta de NC Report de mayo. Los populares obtendrían el 25,5% de los votos, lo que le otorgaría en el Congreso una representación de entre 105 y 108 diputados. Esto supone que el retroceso de la formación aún presidida por Rajoy es únicamente de una décima en su «mes horribilis». La caída respecto a los resultados que el PP obtuvo en las últimas elecciones generales –el 26-J de 2016–, es ya de 7,5 puntos, con una pérdida de 2,3 millones de votos y de entre 29 y 32 escaños.
La remontada de Pedro Sánchez, tras su llegada a La Moncloa, comienza ya a vislumbrarse. Según los datos de NC Report, Sánchez ha recuperado ya casi cinco puntos –del 20,4 al 24,9%– desde que en mayo de 2017 volviese a la Secretaría General del PSOE. Respecto a mayo de este año, crece 1,3 puntos hasta situarse en el 24,9% de los votos, sólo seis décimas por detrás del PP. La distancia entre populares y socialistas sería de medio millón de votos en unos comicios generales; en 2016, el PP obtuvo 2,5 millones de sufragios más que la candidatura encabezada por Sánchez. En escaños, el PSOE obtendría ahora entre 96 y 99. Su aproximación al PP –hasta situarse en el umbral del empate técnico– no es la única buena noticia del sondeo para los socialistas.
El PSOE da la vuelta a la tendencia de las últimas encuestas y vuelve a superar en votos a Ciudadanos. Aleja así el fantasma del «sorpasso» naranja: Sánchez superaría a Rivera en más de 800.000 votos y tendría en el Congreso entre 25 y 30 diputados más que Cs.
Es precisamente la formación presidida por Rivera la que sale peor parada en esta encuesta. El «efecto Sánchez» provoca el primer retroceso sensible que experimenta Ciudadanos desde el 26-J. Respecto a este mes de mayo, se deja 3,4 puntos en intención de voto. Lograría el 21% de los sufragios, su nivel más bajo de los últimos meses. Su posición en la moción de censura contra Rajoy y la exigencia de nuevas elecciones como solución a la crisis política no parece haber sido una estrategia beneficiosa para el partido naranja. Respecto a la encuesta de mayo, pierde su condición como segunda fuerza en apoyo popular: conseguiría ahora 4,6 millones de votos.
Este resultado, no obstante, supone un crecimiento de 7,9 puntos en comparación con los resultados del 26-J, cuando su lista fue apoyada por más de 3,1 millones de españoles. En la Cámara Baja, Cs conseguiría entre 69 y 72 diputados. En la encuesta del pasado mes de abril, por ejemplo, los de Rivera lograban una representación cercana a los 80 diputados.
Finalmente, Podemos sí experimenta un repunte respecto a mayo que viene a contener una pérdida progresiva de apoyos que comenzó tras las últimas generales. Si los comicios se celebrasen ahora, el partido de Pablo Iglesias obtendría el 16,7% de los votos, gracias al apoyo de más de 3,6 millones de electores, muy lejos aún de los cinco millones de 2016. Con estos datos, su representación en el Congreso se vería mermada, con una horquilla de entre 50 y 53 diputados frente a los 71 de los que dispone actualmente el grupo confederal de Unidos Podemos, en el que se agrupa el partido morado y En Común-Podemos, Compromís-IU y En Marea. Desde la última encuesta, sin embargo, mejora en nueve décimas su resultado, tras haber apoyado sin condiciones a Pedro Sánchez en la moción de censura y después también de quedarse fuera del nuevo Ejecutivo. Este resultado para los de Iglesias es el mejor, en términos demoscópicos, desde octubre de 2017.
La participación caería hasta el 60,6% del censo, lo que supone un incremento de casi seis puntos de la abstención. En 2016, la participación llegó al 66,5%.