El III Curso de Verano de la UNED: “Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo: La protección y divulgación del patrimonio geológico” ha llegado a su fin, después de tres intensas jornadas en las que una veintena de alumnos han tenido la oportunidad de descubrir qué es un Geoparque Mundial de la UNESCO y cómo se gestiona; los diferentes modelos del Geoparque de Molina-Alto Tajo y el de Sobrarbe-Pirineos; la interpretación del paisaje a través de distintos recursos de divulgación con fines turísticos y la integración del patrimonio cultural en el mismo, a través de esta iniciativa enfocada de una manera muy práctica, con dos jornadas de campo en medio del paisaje y palpando su geología y sus recursos patrimoniales.
Esta tercera edición, dirigida por el catedrático de la UNED, Javier Lario, y Luis Carcavilla, científico titular del Instituto Geológico y Minero (IGME) y coordinador del Comité Científico del Geoparque, ha contado con algunos de los mejores divulgadores en su campo como Ánchel Belmonte, profesor-tutor de la UNED-Barbastro y director científico del Geoparque de Sobrarbe-Pirineos; Miguel Ángel Rodríguez, científico del IGME, Juan Manuel Monasterio, gerente del Geoparque de Molina-Alto Tajo y las arqueólogas, María Luisa Cerdeño, profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid y Marta Chordá, investigadora del Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda.
Entre el alumnado, que se ha desplazado desde lugares tan distantes como Navarra, Badajoz, Zaragoza, Guadalajara, Sigüenza, Cuenca o Madrid, se encontraban predominantemente personas vinculadas a la Geología, Biología, Ciencias Ambientales o Turismo, pero también a otro tipo de disciplinas como la Historia, la banca o la informática, atraídos por el territorio o por su afición a la geología: “Este año hemos tenido muchos alumnos procedentes del ámbito de la educación ambiental y la divulgación que saben lo que buscan y lo que van a encontrar, lo que demuestra que después de tres años, la gente empieza a valorar y a conocer esta iniciativa”, señala el director del Curso, Javier Lario, para quien nuevamente, se han vuelto a satisfacer las expectativas de sus participantes.
En este sentido, el codirector del curso, Luis Carcavilla, manifestaba su deseo de que los alumnos hayan sido capaces de comprender qué es un geoparque y en qué consiste el Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo y “cómo puede ser una herramienta interesante para conservar la naturaleza y en concreto, el patrimonio geológico, para divulgar los valores y para impulsar el desarrollo local, a través del geo-turismo y la divulgación de los lugares geológicos”
Por su parte, los alumnos han valorado sobre todo la buena organización del curso, su contenido, la cualificación del profesorado y la gran cantidad y diversidad de los valores de este territorio: “Me llevo una grata experiencia”, señala Cristina Muñoz, quien asegura que conocía este territorio por su condición de geóloga y que le han sorprendido las iniciativas divulgativas que se han llevado a cabo gracias alGeoparque “un territorio que tiene innumerables valores geológicos y culturales que deben ser divulgados para que el público general pueda conocerlos”.
“Me ha gustado mucho”, señala Estefanía, procedente de la rama de Ciencias Ambientales, para quien esta iniciativa ha sido una oportunidad para conocer el territorio y disfrutar de la gente.
Puy Ziaurritz, profesora de Secundaria de Navarra considera “muy interesante” el hecho de poder comprender la teoría sobre el propio espacio geológico y en este sentido valoró la cercanía de los profesores y su capacidad para adaptar las explicaciones a todos los niveles.
Por último, Victor Manuel Marfil, estudiante de Historia de la UNED y vecino de Molina de Aragón, se mostró muy satisfecho con el contenido del curso, con las explicaciones de la geología del territorio, pero sobre todo con los “procesos necesarios para llevar a cabo un proyecto tan ilusionante como el del Geoparque”.