Este fin de semana tenemos otra edición más de Festival Gigante en Guadalajara.
El Festival que viene presentando al público guadalajareño a las mejores bandas del mercado peninsular desde hace varios años nos trae en esta edición 2018 más sorpresas si cabe, incrementando un día más la duración del evento.
Este año se incorpora la tarde noche del jueves, donde con una carta algo más light, los asistentes pudimos abrir boca la noche de ayer.
Con nada mas y menos que cuatro escenarios en esta edición, los asistentes tuvimos que ajustarnos a los horarios para no perder el hilo de ninguna actuación.
Y es que en algunos picos horarios, actuaban simultáneamente hasta tres bandas.
A las 18 horas con rigurosa puntualidad, estrenaban el escenario Gigante y Coca-Cola, Desvariados y Marcius Valley respectivamente, cuajando ambos muy buenas actuaciones…daba comienzo el festín musical.
Más tarde, alrededor de las 19 horas se estrenaban los escenarios Guadalajara y Mahou, siendo los que descorcharon Luis Brea y Emimendi, por ese orden.
A la segunda hora del evento ya se notaba más afluencia de público, ya que a pesar de ser jueves, se cumplieron contra pronóstico todas las expectativas.
La calurosa tarde guadalajareña se iba calentado más con las actuaciones de Ron Gallo, Luis Brea, y Mr. Roses, entre otros.
Una de las actuaciones más esperadas llegaba al filo de las 21 horas en el primer día del Festival Gigante 2018, con Ruben Pozo and Lichis, que con su estilo adaptado al country americano, consiguieron reunir a casi la totalidad de los asistentes al pie del escenario.
Seguidos por el Kanka en el escenario Gigante. Gigante fue la actuación del Kanka que con sus rumbas, hizo bailar a todos los que allí estábamos. Probablemente la actuación más movida de la noche de ayer.
Por su parte Despitados, la formación de Guadalajara, hizo lo propio alrededor de la media noche. Los de Guadalajara, ante una gran expectación, dieron todo lo que se esperaba de ellos, tanto mujeres como hombres se aglutinaban en las primeras filas para estar más cerca de los artistas. Durante la actuación se pudo ver la sintonía y cercanía con el público.
Algo más tarde y sin camisetas, como siempre en sus directos, Sexy Cebras copaban el festival gigante con sus guitarras.
Amatria, otro de los grupos más esperados de la noche, cerraba el primer día de festival rondando las 3 de la madrugada, ante los más resistentes, que todavía aguantaban en el césped de la Fuente de la Niña, tras casi diez horas de festival.
En definitiva, un muy buen inicio este primer día de Festival que, aunque con etiqueta de light, nos colaron una buena carga de hidratos de carbono.
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