“Como cada mes desde que llegó al cargo, la ministra Ribera hace deshonor a su apellido y vuelve a clavar la aguja en el Tajo, desangrando una de las principales arterias de la geografía española para seguir alimentando al monstruo de la agricultura industrial del SCRATS”.
“Feliz no cumpleaños, señora Ribera, enhorabuena por convertir según sus propias y traicioneras palabras lo extraordinario en algo ordinario”, lamentaba con ironía el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla. “No puedo fingir sorpresa, pero desde luego sí que como socialista siento mucha rabia, porque alguien de mi propio partido, que teóricamente comparte conmigo unos valores y unos principios, traicione todo para ponerse al servicio de una industria privada y nociva con el medio ambiente y el patrimonio de todos los españoles”.
Desde la Asociación, que acudirá a la manifestación de noviembre, que preparan varios colectivos en defensa del Tajo, pidiendo la dimisión de la ministra de “Traición” Ecológica, se estudia una recogida de firmas para proponer precisamente el cese o dimisión de Teresa Ribera. “Le dimos nuestro voto de confianza, un margen a sabiendas de que se encontraba en una posición con un margen de maniobra complicado, pero es que no ha hecho absolutamente nada más que continuar con el legado de Tejerina y Cospedal; no ha tenido un miserable gesto y cuando ha estado en su mano ha aprobado sendos trasvases máximos”.
Los Ribereños, que serán recibidos en septiembre por elsecretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, esperan poder trasladarle su malestar. “Esperemos que, ya que no perderá su valioso tiempo recibiéndonos, la ministra Ribera tenga un momento en su apretada agenda para reflexionar y deje de transitar en círculos o reúna el valor para dejar el cargo y recuperar sus principios”.