El programa de las Ferias y Fiestas 2018 constará este año con más de cien actividades.
El programa es coherente con el modelo festivo en el que el equipo de Gobierno de Román ha apostado desde 2007 y a través de él se hacen guiños a la designación de Guadalajara como Ciudad Europea del Deporte 2018.
Esto ha quedado patente en el Pregón Oficial que, este 7 de septiembre en el Teatro Buero Vallejo de la capital alcarreña, ha corrido a cargo de Ana Lozano y Dani Molina, destacados deportistas de Guadalajara.
A continuación se reproducen tanto los discursos de los Pregonero oficiales, Ana Lozano y Dani Molina, como la intervención del alcalde de Guadalajara, Antonio Romám.
Tras finalizar sus discursos, los Pregonero oficiales recibieron sendas placas de homenaje de manos del alcalde de Guadalajara, Antonio Román.
INTERVENCIÓN PREVIA AL PREGÓN 2018
Es la duodécima ocasión en la que tengo el honor de asistir a este acto como alcalde de Guadalajara y presentar a los pregoneros de las Ferias y Fiestas de nuestra ciudad.
En todos los casos, han sido personas ligadas a esta tierra por diversos motivos y con algo en común: sentir por ella un sincero aprecio y un profundo apego. Ciudad a la que valoran y quieren porque la conocen, porque la han vivido, porque saben de su riqueza: la del ayer, la del hoy y la de su mañana.
Estamos a punto de que los que somos de aquí festejemos nuestras fiestas, reivindicándolas como lo que son: unas de las mejores de este país por sus gentes, por su excepcional ambiente, por la diversión que se vive estos días, por el color de nuestras peñas y porque el reloj da vueltas enteras sin que prácticamente cese ni un segundo la actividad y el jolgorio.
Y debemos sentirnos orgullosos de ello y también de que hayan sabido crecer y hacerse a sí mismas sin desprenderse de algunos de sus rasgos más genuinos.
Como saben, este año nuestros pregoneros son Dani Molina y Ana Lozano, que en unos instantes serán presentados como merecen por nuestra mantenedora, Mercedes Castellano. Pero sí quiero relatar los motivos que nos han llevado a invitarles a pregonar las fiestas.
Ana Lozano es, además de una gran deportista, un ejemplo de la explosión que está viviendo actualmente el deporte femenino, que está alcanzando triunfos históricos. Mujeres deportistas que, como Ana, luchan cada día para avanzar hacia la igualdad de oportunidades en un ámbito en el que todavía hay anchas brechas que superar.
Ana ha defendido a España en importantes campeonatos internacionales y nuestro deseo es que sea nuestra representante en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero a parte de ser una excepcional deportista, es una persona llena de virtudes. Mujer comprometida con Guadalajara; Amante y defensora de la naturaleza; Carismática y solidaria.
El primer ofrecimiento que le hice para que fuera pregonera de las Ferias y Fiestas fue en 2017. Sin embargo, en esa ocasión no pudo aceptarlo porque se encontraba en Africa visitando uno de los proyectos desarrollados por la ONG James Moiben.
Éste año, su “sí”, la ha convertido en nuestra pregonera junto a Dani Molina, otro grandísimo deportista ligado a nuestra ciudad desde hace muchos años.
Dani es un claro ejemplo de superación personal y de fortaleza física y mental.
Tras sufrir un grave accidente, supo mirar hacia delante con determinación y convertir el gran obstáculo que le puso la vida, en una oportunidad.
Volvió a practicar deporte y comenzó a cosechar éxitos deportivos nacionales e internacionales. De hecho, mañana partirá rumbo a Australia para intentar revalidar el título de campeón del Mundo de Paratriatlón, sólo unos días después de que revalidara también su título de Campeón de España en La Coruña.
Y aunque no podrá participar en los JJOO de Tokio al no haberse incluido su categoría en esta cita, seguirá regalándonos triunfos.
Son destacados deportistas ligados a Guadalajara y que hoy representan a muchos otros que compiten duramente y que llevan con orgullo el nombre de nuestra ciudad allá donde van.
Ellos dos representan hoy a todos los deportistas de esta tierra que se dejan la piel día tras día para batir récords, obtener victorias y superarse día a día. Personas que brillan en Guadalajara y a la que Guadalajara les debe mucho por ser excepcionales embajadores de nuestra ciudad.
La elección de Dani Molina y Ana Lozano, la elección de estos dos deportistas como pregoneros de las Ferias y Fiestas de Guadalajara constituye un homenaje de la ciudad a sus figuras, porque en ellas se aúnan una serie de principios y valores que desde el Ayuntamiento queremos inculcar y potenciar en nuestra sociedad a través del deporte: El coraje, la superación, la integración, el esfuerzo.
En este año, en el que Guadalajara es Ciudad Europea del Deporte, queremos abanderar esos principios más que nunca y seguir defendiendo los beneficios que tiene el deporte para las personas y para la sociedad.
Puede parecer que fiesta y deporte no tienen prácticamente ningún elemento de unión y de consonancia, pero lo cierto es que tienen una conexión histórica.
Si nos retrotraemos a los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia, durante su celebración la vida pública quedaba paralizada durante las fiestas y se suspendía toda actividad oficial. Sólo se resolvían los asuntos de extrema urgencia.
En esos días de absoluta algarabía, brotaba una sensación de hermandad y se reforzaban los sentimientos de pertenencia a un territorio. Hoy, nuestras fiestas, también consiguen eso: que los guadalajareños nos sintamos más unidos y orgullosos de nuestra tierra.
Vivamos unas fiestas de hermandad y de concordia. Vivamos unas fiestas de unión y de diversión y empecémoslas a disfrutar desde ya, desde el momento en el que nuestros pregoneros las anuncien oficialmente y den así el pistoletazo de salida definitivo.
Creo que hoy aquí no hay nadie que sepa más de pistoletazos de salida que ellos. Así que iniciemos esta carrera de fondo dosificando nuestras fuerzas para alcanzar nuestra meta, que no es otra que haberlas vivido sana e intensamente.
Permitidme terminar recordando a personas que las vivían exactamente así. Personas de Guadalajara, que amaban nuestras fiestas y que hoy no están con nosotros pero que recordamos y recordaremos siempre. Fueron un ejemplo de fortaleza y de lucha para todos. Así que hagamos lo que ellas hubiera deseado: Acordémonos de vivir.
Felices fiestas a todos.
Viva la Virgen de la Antigua.
Viva Guadalajara.
PREGÓN ANA LOZANO 2018
Buenas tardes guadalajareñas y guadalajareños.
Alcalde, autoridades, familiares y amigos...
Es un honor poder dar el pistoletazo de salida de las ferias y fiestas de la ciudad que me ha visto nacer y crecer, y que nos acoge a los dos, y hacerlo de una manera tan especial, junto a un deportista como Dani Molina, ambos pertenecientes a categorías que aún tienen tanto por decir y por lograr. Nosotros somos afortunados, la suerte y la dedicación nos han traído buenos resultados, y la alegría por ello se multiplica al poder además compartirla, no solo con nuestros allegados, sino con toda una ciudad que celebra nuestros triunfos como suyos y nos ha convertido en sus representantes cuando salimos ahí fuera a hacer lo que nos gusta y ahora también en sus pregoneros. Desde aquí, millones de gracias, sois nuestro motor.
Soy de la opinión de que, a menudo, a los deportistas se nos ensalza y escucha más que a otras personas con dedicaciones realmente necesarias como educar o salvar vidas. Sin embargo, también sostengo la idea de que el deporte de competición, sin ser de primera necesidad, cohesiona nuestra sociedad y proyecta en ella enseñanzas que sostienen y mejoran nuestra convivencia. Este simulacro de la vida que es para mí el deporte de competición, con vencedores y vencidos, recompensas al esfuerzo, golpes de suerte y esperanza, es lo que nos ha representado a toda Guadalajara durante 2018 y espero que lo siga haciendo después, está bien representado en gran cantidad de torneos y exhibiciones en el programa de fiestas de este año y es por lo que hoy, sin ser periodistas ni escritores, estamos aquí hoy Dani y yo inaugurando nuestras fiestas de todo corazón.
Pero nosotros no hemos sido los primeros deportistas en situar a Guadalajara en el mapa internacional del deporte. Ciñéndome al atletismo (puesto que hoy voy a hablar de corazón) puedo llevar a mi terreno la cita de Isaac Newton, y decir que “si he logrado llegar tan lejos ha sido porque he subido a hombros de gigantes”. Y es que solo los alcarreños podemos presumir de contar con el primer español en ganar el campeonato del mundo de campo a través. Sucedió en 1964. Francisco Aritmendi, el de Cogolludo, nos demostró entonces dos cosas: que con talento y esfuerzo se puede llegar a lo más alto viniendo del contexto más humilde, y que no siempre se tiene nuestra suerte, y él, que logró mucho más, nunca fue reconocido como merecía y dejó el deporte para seguir manteniendo a su familia. Desde aquí toda mi admiración.
No sin antes recordar a Julián Marco Marigil, destacado velocista en los 70 e importante gestor deportivos después, quiero dedicar unas merecidas palabras a las atletas pioneras de la provincia, las que nos abrieron camino a las deportistas enfrentándose al rechazo y la desigualdad frente a sus compañeros. Como Isabel Muñoz Yela, aún al frente del club de atletismo Quirón, que en los 70 fue de las mejores vallistas y se entrenaba en esta ciudad a escondidas para evitar las críticas y se construía sus propias vallas con lo que tenía a mano. O “Carmina” Fuentes, natural de Sigüenza aunque poco reconocida por estas tierras, que fue varias veces internacional en los 90 en campo a través y maratón. En esa época lograba ser internacional y varias veces campeona de España de duatlón “Toñi” Sánchez de la Morena, que probablemente amuebló su casa ganando todo lo que corrió por estas tierras, pues entonces los premios en metálico eran solo para los hombres.
Era inevitable no oír de ella en mi casa, donde vi deporte desde bien pequeña, aunque nunca de competición. Mi madre ya salía por la “carretera de la patata” cuando ver a una mujer sola disfrutando del deporte amateur aún era raro. Y a mi padre le conocían en el pueblo como “el ciclista”, cuando las parameras del Señorío aún no estaban llenas de gente con casco y maillot. Con ellos recuerdo acercarme de muy pequeña a la llegada del Triatlón de Guadalajara, del que podemos presumir por ser el primero de España y que este año ha sido sede del campeonato nacional, y que siempre ha desprendido un ambiente tan festivo y familiar que ya entonces me cautivó. O a esas 24 horas de natación que durante un tiempo formó parte de los eventos de las fiestas de nuestra ciudad y que tanto me impresionaban, y eso que yo nado fatal, aunque mi madre lo haga de maravilla.
Pero es que esa inercia de salir a recorrer, en soledad o en compañía, da igual, los caminos de La Alcarria, y a impregnarse de sus aromas a lavanda y tomillo, ya la tenía mi abuelo Julio, que ha recorrido todas las sendas que nos rodean, que plantó algún que otro árbol donde ahora hay asfalto, y que, a sus 98 años, aún recuerda cada uno de los recorridos. Él, de Guadalajara de toda la vida, auténtico GTV; que hizo algunos recados al Conde de Romanones y que recuerda cada edificio que vio destruirse durante la guerra. Él, que ha visto a la Concordia pasar por todos los estilos de parque del último siglo y que es socio del Dépor desde que se fundó. Él, pese a todo lo vivido, aún tiene ilusiones, y me recuerda siempre que yo iré a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 y que él espera verlo. Y yo sueño aún más fuerte con que eso suceda.
No te preocupes, Yayo, porque estoy en buenas manos. Hay en esta ciudad un guadalajareño de adopción que fue pupilo de Aritmendi primero, y de Chema de Lucas después, y plantó cara a Fabián Roncero y Eliseo Martín entre otros. Su padre era feliz si el chico ganaba la carrera de su barrio, “La Esperanza”, y ha revivido el club del mismo nombre a la vez que ha tomado junto a Antonio Cosme y Dani Leceta el relevo de Pedro Varela y Carlos Sanz Cubillo en la organización de la Media Maratón de Guadalajara. Éste hombre, Javier Cañadillas, al que también habréis visto prodigarse sin falta durante muchas de las ediciones de estas fiestas, ha sabido además sacar de mí lo que necesito para ser atleta y juntos soñamos con llegar tan lejos como mis piernas lo permitan.
Y en ello estamos, entrenando cada día en las pistas de la Fuente de la Niña, antaño de ceniza, que rodeaban el campo de fútbol del ahora renacido “Hogar Alcarreño”, y hoy a punto de formar parte de un complejo deportivo ambicioso y prometedor, aunque por ello hayamos pasado todo el año sin uno de nuestros queridos parques. Ese estadio es mi segunda casa. Ahí he llorado de alegría y tristeza y me dejo la piel a diario. Desde hace unos años rebosa vida por las tardes, con más de 5 escuelas deportivas entrenando a la vez, y con el grupo de saltadores con más nivel del mundo, entrenados por el cubano-alcarreño 9 veces campeón del mundo Iván Pedroso. Este año ha vuelto a acoger el Meeting internacional de la ciudad, en el que antaño Yago Lamela llegó a batir 3 veces seguidas su propio récord de España de longitud, esta vez se hizo para celebrar los 30 años desde que la selección cubana decidiera honrarnos con su presencia y su talento anualmente. Puede que sea la instalación con más afluencia de gente durante el año, incluso sin contar estas dos semanas de conciertos que la dejan arrasada e irreconocible...
Pero viviendo en Guadalajara es fácil ampliar fronteras y disfrutar entrenando por senderos de nuestra provincia, por los que os animo a transitar, ya sea en bici, andando o corriendo. Los infinitos caminos del Sotillo que se entretejen en sus encinares; la vega del Ungría, kilométrico remanso de paz, o las elevadas parameras de la comarca de Molina, a donde acudir cada verano siguiendo mis raíces paternas es todo un lujo austero que con la edad he aprendido a adorar. Pues antes de estas fiestas yo ya he pasado por las de Maranchón, mi pueblo, donde este año pude dar el pregón rodeada de los míos, y celebramos que, un año más, eso que ahora llaman la “Siberia Española” aún no se ha despoblado del todo y va sobreviviendo a las incesantes amenazas de fracking y macrogranjas...por ahora.
Nuestra provincia, que ha inspirado a Sampedro y a Cela, está por descubrir hasta para quienes la habitamos. Por caprichos geoclimáticos tenemos bosques relictos de hayas y sabinas, por cuestiones geológicas el Jurásico quedó petrificado en el señorío de Molina y hasta el lobo tiene en consideración pasear por nuestra Sierra Norte. Éste es nuestro patrimonio, bello y vulnerable, y como orgullosa alcarreña en estas fiestas también celebro esta riqueza y reclamo su protección.
Hoy damos comienzo a la fiesta en honor a la Virgen de la Antigua, a la que mi abuela rinde culto sin falta pese a que en casa siempre haya cantado más a la Virgen del Pilar, pues ella es maña y alcarreña de adopción, y si no preguntad por ella a quienes lleven paseando por la calle Mayor los últimos 50 años. Seguro que muchos conocen a mi yaya Manoli, que presume de mí como la que más cada vez que sale de casa. Ella y Julio guardaban siempre un día de ferias para montar en las atracciones con sus amigos cuando éstas, que se colocaban entonces en la Concordia, eran muy diferentes a las de ahora, y probablemente más peligrosas, y lo siguieron haciendo incluso cuando sus hijas ya habían nacido, pues nunca faltaron a sus citas con sus amigos de siempre. Así es Guadalajara.
Cuidemos estos días nuestra ciudad, con tantos motivos para quererla. Guadalajara, que es ahora mi particular centro de alto rendimiento gracias a los profesionales que me rodean y a las facilidades desde el consistorio, pero también el entorno en el que sigo creciendo como persona, con un entramado social poco a poco más consistente, tierno y subversivo, que me recuerda que hay que ir lento para llegar lejos. Guadalajara es la ciudad de las personas que no necesitan una urbe enorme; de las que siguen, como yo, queriendo vivir junto a sus amigos de toda la vida y pasar con ellos las fiestas, y de quienes no se cansan de intentar que esta pequeña jungla de asfalto, solares y algún que otro andamio perenne sea mucho más acogedora.
Durante el año contamos cuentos y cantamos villancicos en la ronda, acogemos grandes campeonatos y organizamos comidas populares cada vez que hay ocasión. Y en fiestas, más que nunca, y aunque ya la feria y casi todas las peñas hayan tenido que abandonar el corazón de la ciudad, hacemos valer nuestro incansable espíritu fiestero y no hay charanga, horda de dulzainas, desfile o procesión, gigante o cabezudo que se nos resista. Incluso Dani y yo sabemos de todo esto, aunque ahora nos dediquemos a otras cosas. Y es que las fiestas de Guadalajara son para vivirlas, y así lo sentimos estos dos alcarreños, y esperamos que todos vosotros también.
¡VIVA GUADALAJARA! ¡VIVA LA VIRGEN DE LA ANTIGUA! ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!
PREGÓN DANI MOLINA 2018
Buenas tardes!
Alcalde, autoridades, amigos guadalajareños, familiares...
Es para mi un gran honor y orgullo, compartir hoy aquí, con Ana, el ser los primeros deportistas que van a ser pregoneros de las fiestas de nuestra querida ciudad, Guadalajara.
Las fiestas de “Guada” han tenido grandes pregoneros y grandes pregones. Gente importante de las letras, el arte, teatro ...etc, han pasado por aquí, poniéndonos a Ana y a mí el listón muy alto. Esperamos no defraudaros.
Este año somos dos los pregoneros, así que tendréis la suerte de escuchar dos pregones. Dos pregones diferentes, vistos desde el punto de vista de dos deportistas de distintas generaciones que os contarán lo que significa y lo que ha significado Guadalajara tanto en su vida deportiva como en la personal.
En un principio pensamos en hacer un pregón conjunto, intercalando nuestras experiencias y anecdotas, pero debido a nuestras difíciles agendas, y a que los medios de comunicación nos han tenido muy ocupados (que sería de nosotros sin ellos), hemos decidido hacerlo así y esperamos que os guste, al menos tanto, como los anteriores pregones.
Guadalajara me ha dado mucho, en su momento estuve a punto de perder en ella lo más preciado, la vida, pero me ha devuelto con creces todo lo que perdí. Aquí he vivido diferentes vidas y sin duda la de ahora es la mejor. El deporte siempre ha estado presente en mi vida y la cambió en un momento muy complicado y Guadalajara con su apoyo incondicional al deporte, desde la base hasta la élite, me ha dado una vida mucho mejor.
Siempre estaré agradecido a esta ciudad por su apoyo desde el primer momento.
La vida es muy caprichosa y te ofrece muchas oportunidades. Nunca, jamas pensé que estaría aquí hoy dando este pregón delante de todos vosotros, de mi familia y de muchos de mis amigos.
Mi relación con esta ciudad se remonta allá por el año 1994. Empecé a trabajar en un bar de la ciudad que tenía un amigo. Que por cierto, fue algo que a mi padre, que anda por ahí, no le gustaba mucho. Y desde entonces, siempre he estado de alguna manera relacionado con Guadalajara.
Por no decir que la familia de mi madre es de aquí.
Estudié aquí, trabajé aquí, me enamore aquí y ahora entreno aquí y estoy muy orgulloso de llevar el nombre de Guadalajara por todo el mundo.
Guadalajara es una ciudad donde se respira deporte. Donde se vive el deporte.
Donde deportistas como Ana y como yo pueden llevar a cabo su carrera deportiva en las mejores condiciones.
Sin el apoyo que recibimos de las instituciones, no podríamos hacer lo que hacemos y llevar el nombre de Guadalajara a lo más alto.
Empecé a hacer triatlon en el año 2012, un poco por casualidad, convencido por un amigo, siempre pensé que era un deporte de gente que no está muy bien de la cabeza, te pones a nadar, sales del agua te subes a una bici y te bajas y te pones a correr. Hay que estar un poco loco para hacer este deporte la verdad.
Mis principios fueron duros, más de 16 años sin correr y sin montar en bici.
Recuerdo mi primer día de carrera, fui a las pistas de la Fuente de la Niña con mi mujer y di media vuelta a la pista y pensé que me moría.
En la bici no fue mucho mejor, el primer día bajamos al garaje de casa y Carol me sujetaba la bici por detrás mientras yo daba pedales. ¿Quién nos iba a decir q llegaríamos tan lejos?
Guadalajara puede presumir de tener uno de los triatlones más antiguos de España, el cual este año fue Campeonato de España de Media Distancia y se vivió un día único en esta ciudad. Creo que nunca se vio tanto ambiente por las calles como ese día. Yo lo viví desde dentro, aunque no pude terminarlo, pero fue un día muy especial para mí y para todos los triatletas de esta ciudad que tuvieron la suerte de poder correrlo.
Siempre he dicho que el deporte es vida y que se es más feliz haciendo deporte. Hay que intentar inculcarselo a los niños desde pequeños. Siempre como un juego, como una diversión. La élite llegará sola, si esos niños disfrutan del deporte.
Por eso, cuando me ofrecieron dar este pregón de la mano de una gran atleta y persona que es Ana Lozano, no pude negarme. Y sobre todo ahora, que somos Ciudad Europea del Deporte. Qué mejor que dos deportistas de esta ciudad, que entrenan aquí y que representan a Guadalajara por todo el mundo para hacerlo.
Yo no nací aquí, pero me siento tan de Guadalajara como cualquier otro guadalajareño.
He vivido las fiestas de Guadalajara de diferentes maneras. En mi otra vida, como digo yo, como dueño de un bar de copas. Porque como dijo un pregonero hace años, yo tuve un bar, de eso hace mucho tiempo.
Pero tener un bar en guadalajara te hace conocer gente y mucha, y me alegra que muchos de ellos estén hoy aquí.
Luego, como un ciudadano más, y la mejor como peñista. Como peñista de los Agapitos. Aquel año, sin duda fue el mejor de todos, vivir las fiestas desde dentro es muy diferente.
Las peñas dan vida a las fiestas, dan ambiente y viven estas ferias con pasión de diana a diana. Las peñas de Guadalajara te acogen y te hacen uno más desde el momento en que te pones su pañuelo. No hay veteranos y novatos. Hay alcarreños disfrutando de sus fiestas y eres uno más desde el primer día. Recordando las peñas, no puedo dejar de acordarme hoy desde aquí, de un gran peñista y amigo, Ivan, que seguro hoy estará orgulloso de verme aquí arriba.
Para mí, repito, es todo un orgullo estar aquí hoy y deseo, de todo corazón, que sean unas grandes fiestas. Aunque yo las viviré desde muy lejos. Ya que, mañana me voy a Australia al Campeonato del Mundo, donde podré pasear con orgullo el nombre de España, de Guadalajara y los colores que las representan.
Así que no podré estar aquí con todos vosotros para poder brindar por unas fiestas en paz y alegría.
¿Los privilegios de ser pregonero me los podéis guardar para el año que viene? El mundial es a principio de septiembre, así que estaré aquí.
¡¡¡Felices ferias y fiestas, viva Guadalajara y viva la Virgen de la Antigua!!!