Guadalajara vivió en sus calles tres detenciones por superar la tasa de alcoholemia durante la pasada semana.
La primera detención por un delito contra la seguridad vial tuvo lugar el miércoles, a las 17,40 horas, como consecuencia de un accidente de tráfico con resultado de daños materiales. El conductor implicado, de 35 años y vecino de un pueblo de la provincia, colisionó contra varios vehículos estacionados correctamente en la avenida del Ejército. Realizadas las pruebas pertinentes, dio positivo con una tasa de 0,89 miligramos de alcohol por litro de aires espirado.
La segunda detención tuvo lugar el sábado, a las 0,20 horas, en la zona de la Concordia. Un conductor hizo caso omiso a las señales de los agentes que intervenían en un corte de tráfico debido a la caída de un árbol. Siguió su marcha, siendo interceptado más adelante. Al comprobar que presentaba síntomas evidentes de intoxicación etílica, se efectúan las pruebas, obteniéndose un resultado positivo de 0,83 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, procediéndose a la detención del mismo. El detenido tiene 49 años y es vecino de la capital. Al instruir el atestado, se comprueba que carece de permiso de conducir por retirada del mismo por sentencia judicial por lo que es imputado por otro delito contra la seguridad vial. En febrero de este año la Policía Local le detuvo en un control preventivo también por un delito contra la seguridad vial.
Ayer domingo, a las 5.40 horas, en un control preventivo de alcoholemia que se efectúa en la Cuesta del Matadero, se obtiene un resultado positivo de 0,93 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El detenido tiene 22 años y es vecino de la capital.
Detenido por desobediencia grave a un agente de autoridad
Los hechos tuvieron lugar el miércoles, a las 19,50 horas, al observar una patrulla a un vehículo que circula por la calle Atance con la música a un volumen extremadamente elevado. El conductor del vehículo hizo caso omiso a las señales para que detuviera el vehículo, continuando su marcha hasta que fue interceptado por el coche patrulla. Al formular la denuncia, el citado conductor, de 18 años y vecino de la capital, se enfrente a los agentes, profiriendo insultos y amenazas, por lo que se procede a su detención por un delito de desobediencia grave.