El endeudamiento presupuestario y los derivados financieros en el Reino España
miércoles 31 de octubre de 2018, 12:25h
Los presidentes del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal estadounidense, Mario Draghi y Jerome Power, conocen que las perfumerías venden cosméticos, pero lo que realmente compran las personas es esperanza y actúan hábilmente con todo ello.
En un contexto turbulento, en el que algunas bolsas de valores siguen con su efervescencia, con ratios precio/ ganancias elevadísimos y con bonos soberanos de algunos países ya bajo sospecha, nuestros gobernantes deben reflexionar serenamente sobre las distintas partidas presupuestarias.
Los riesgos más relevantes para el sistema financiero español, además de los relacionados con el riesgo de mercado y el riesgo de liquidez, especialmente con los activos de renta fija, provienen del cambio proyectado en la política monetaria de las economías más avanzadas así como en la guerra comercial entre algunas de ellas, en un entorno de elevado apalancamiento tanto del sector público como del sector privado.
Pompeyo Trogo decía que los hispanos prefieren la guerra al descanso y si no tienen enemigo exterior lo buscan en casa. Sin embargo, en la guerra comercial y financiera que estamos viviendo, la confrontación entre bloques proviene de latitudes ajenas a la comunidad hispana.
La política de gestos ha llegado a la política comercial internacional, víctima propiciatoria de una política de confrontación que se está imponiendo progresivamente. Las partes afectadas interpretan los acuerdos en paralelo a sus intereses en esta guerra comercial.
En el ámbito internacional, existe la incertidumbre de si la aplicación de las políticas comerciales de carácter proteccionista continuara o no su espiral alcista en los próximos meses.
La organización mundial del comercio (OMC) ha llamado la atención de la comunidad internacional por el visible incremento de las medidas restrictivas del comercio en las economías del G-20. Esto es, una consecuencia más de lo que se ha venido a llamar guerra comercial entre los distintos bloques.
La evolución macroeconómica en el Reino de España que era positiva a principios del año 2018, tal y como constata el crecimiento del PIB con un avance interanual del 2,8 % en el primer trimestre del ejercicio, proyecta ciertas sombras de duda , tal y como constata el decrecimiento de tres décimas del PIB en el segundo trimestre, debido entre otros motivos a la inestabilidad territorial y al riesgo comercial existente.
Si bien es verdad que existen opciones para cubrir los distintos riesgos comerciales que pueden acaecer, lo cierto es que su conocimiento es limitado y adolece de los caracteres de generalidad aconsejables entre la comunidad empresarial en general y exportadora en particular.
La cobertura mediante derivados es una estrategia diseñada para eliminar, o al menos minimizar las pérdidas que pueda ocasionar un movimiento desfavorable de los precios. Dentro de la cesta de derivados disponibles, se pueden citar tanto a los contratos por diferencias como a los swaps, pero los dos tipos de derivados más conocidos son los futuros y las opciones.
La existencia de productos derivados que cubren prácticamente todos los subyacentes que podamos imaginar, índices, acciones, divisas, materias primas, todos y cada uno de ellos con funcionamientos y grados de apalancamientos diferenciados, aconseja que los gobernantes y las cámaras de comercio del Reino de España expandan su conocimiento y aplicación práctica, a través de actividades conjuntas debidamente coordinadas y sufragadas.
El efecto Draghi ha ahorrado más de 60 mil millones a España desde el año 2012. La mejora de la deuda ha supuesto un gran apoyo para las arcas públicas, ayudando a la reducción del déficit fiscal y permitiendo la liberación de fondos que debieran haber sido destinadas a partidas de gastos más productivas.
La voluntad del BCE de detener a finales del año 2018 su plan de compra de bonos y la previsible subida de los tipos de interés, supone una preocupación añadida para uno de los motores de la recuperación económica nacional.
La subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo va a tener un considerable impacto en la cuenta de resultados de las compañías. Un alza de 100 puntos básicos en los tipos de interés, provocará una disminución aproximada de los beneficios corporativos del 8,2% entre las empresas no financieras.
Los mayores costes del precio del petróleo, el Brexit, la inestabilidad territorial existente en España, la proyectada subida de tipos de interés y la reducción progresiva de la liquidez monetaria por parte del Banco Central Europeo, van a afectar a nuestra balanza de pagos, por lo que cualquier medida de endeudamiento presupuestario debe ser analizada racional y pausadamente para intentar acompasar el crecimiento económico con un proporcionado, razonable y equitativo gasto social.
El cambio de orientación de los vientos de cola de la economía española, así lo aconseja.
Juan Munguira