El Colegio Público Ciudad de Capadocia ha dado un paso más en su decidido camino hacia la digitalización. Si ya contaba con pizarras digitales en todas las aulas, desde el pasado septiembre, sus alumnos de 1º a 6º de Primaria -un total de 23 niños y niñas- disponen también de un nuevo dispositivo de trabajo y aprendizaje: las tabletas digitales o tablets.
Se trata de la implantación, personalizada y adaptada a las condiciones y necesidades del centro educativo, del Proyecto Carmenta que actualmente desarrolla la Junta de Comunidades en otros centros de la región. Como explica la directora, María Luz González, “queríamos montarnos en el carro, queríamos implantar el proyecto, pero con nuestras particularidades”. Y es que gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Trillo, que ha financiado al 100% la compra de las tablets de los alumnos y sus tutores, el colegio de la localidad ha puesto en marcha este sistema de aprendizaje sin que las familias tengan que abonar ni un sólo céntimo por la adquisición de los dispositivos.
Aunque la implantación ha sido “lenta”, como reconoce Mari Luz, la verdad es que los niños se han mostrado “muy motivados” desde el principio y, poco a poco, se han familiarizado totalmente con el nuevo método, sin perder de vista el libro de texto en papel, que sigue acompañándoles en sus clases de forma combinada con la tablet. Al final, como comenta uno de los tutores, Ángel Manzano, se trata de aprovechar esa atracción que los niños tienen hacia las tablets y las nuevas tecnologías en general y llevarla al terreno del aprendizaje, de los contenidos escolares. Junto a ello, la inmediatez que proporciona esta herramienta, que permite explorar y consultar en el acto páginas de internet donde se encuentra el contenido solicitado, hace que a los niños les guste. “Se hace todo al instante, y eso les gusta, les pica la curiosidad y ellos sólos buscan, curiosean y aprenden”. Esa es otra de las ventajas, pues la tablet se convierte en una ventana abierta a todo un mundo infinito de contenidos, multiplicando exponencialmente los que puede reunir un libro de texto tradicional, además de ofrecerlos en otros formatos como el vídeo o las animaciones.
Todo, eso sí, guiado por un método escolar, un plan de estudios, un tutor y, de igual modo que las clases tradicionales, categorizado por las asignaturas de cada curso. Para ello, otro de los desembolsos que ha habido que realizar es el de la licencia de la aplicación que permite seguir el temario, el plan de estudios que, además, está optimizado para trabajar hasta en cuatro dispositivos diferentes: la tablet, el ordenador, el teléfono móvil y la televisión. De este modo, los chavales pueden llegar a casa y recordar contenidos vistos en clase desde su propio ordenador o en su televisión, mientras meriendan o pasan el rato con sus padres. Se trata de algo novedoso y atractivo para ellos, y eso les anima a utilizarlo.
La última de las ventajas que enumeran los profesores del centro educativo es la ligereza que han experimentado las mochilas desde que se ha implantado la tablet -pues ya no tienen que llenarla con libros y cuadernos de cada asignatura-, y el correspondiente beneficio ecológico que el uso de la herramienta puede suponer, toda vez que ahorra en impresiones de libros de papel.
La nueva metodología de trabajo se ha implantado, de momento, en las clases de Primaria, pero la intención del centro es que desde bien pequeños los niños estén familiarizados con las nuevas tecnologías. Por ello, el aula de Infantil se ha provisto de un panel interactivo que, de forma adaptada a las capacidades de los más pequeños del colegio, ofrece los contenidos propios de su edad. “También queremos ir introduciendo el método entre los más pequeños”, señala la directora, segura de los beneficios del uso temprano de las nuevas tecnologías, por supuesto, sin olvidarse ni dejar de lado otros métodos y posibilidades de enseñanza.
La implantación de las tablets es sólo una más de las iniciativas que el centro ha llevado a cabo en su proyecto de modernización, como explica la concejala de Educación, Beatriz Muñoz. En los últimos años, también se ha dotado de pizarras digitales, recuerda la edil, y además, está ya en marcha la creación del nuevo aula de informática, actualmente pendiente de licitación. Junto a ello, se espera también que el propio edificio sea sometido a distintas mejoras técnicas y estéticas, que vendrán de la mano de una subvención de Fondos Europeos para territorios afectados por despoblación (zonas ITI) por valor de 41.000 euros. “Ya que tenemos recursos, no encontramos mejor destino que invertirlos en ellos, en los niños, que son nuestro futuro”, termina Muñoz. “Mejorando el colegio, mejoramos nuestro municipio y la calidad de vida de sus vecinos, de las familias que aquí conviven”, termina.
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