Yebes abre el plazo de presentación de solicitudes para que los vecinos gestionen los 21 huertos urbanos

Hasta el próximo miércoles 30 de enero está abierto el plazo de entrega de solicitudes para la gestión y explotación de los huertos urbanos del municipio.

Por sexta temporada consecutiva, estas parcelas agrícolas se ponen a disposición de los vecinos de Yebes y Valdeluz por un periodo de dos años, que se podrá prorrogar una sola vez por otros dos más. Un sorteo público que se celebrará a mediados de febrero determinará la concesión de estas parcelas. “Porque nuestra intención es que, tras los rigores invernales, los nuevos adjudicatarios puedan tomar posesión en marzo y preparar el terreno para la siembra de los frutos primaverales”, apunta Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente. Esta alternativa de ocio se estrenó en la primavera de 2013 con el objetivo de que los vecinos interesados en practicar la horticultura pudieran hacerlo a un tiro de piedra de sus hogares.

Seis años después, los valores que se quieren inculcar a los adjudicatarios de estos huertos siguen plenamente vigentes: el desarrollo sostenible, la alimentación sana y equilibrada, la gestión racional de los recursos, el respeto al entorno y el consumo responsable. “Y como no hay nada mejor que enseñar estos principios desde la más temprana edad, vamos a acondicionar una parcela en el colegio ‘Jocelyn Bell’ para que los alumnos puedan hacer sus pinitos como agricultores respetuosos y ecológicos”, dice Gaitán.

El Ayuntamiento de Yebes destaca el “concienzudo y espléndido trabajo” que la mayoría de los adjudicatarios han realizado en los huertos durante estos años para la obtención de un rendimiento óptimo, con los lógicos periodos de barbecho para el descanso de la tierra, la limpieza de las malas hierbas y malezas y el diligente respeto a los cultivos de temporada, "lo que ha permitido la obtención de sabrosas y abundantes cosechas”.

La Concejalía de Medio Ambiente tiene 18 huertos urbanos en una parcela de titularidad municipal en Valdeluz y otros tres en la recién inaugurada zona recreativa de Yebes, a la entrada del sector 10. Cada una de estas parcelas cuenta con una superficie útil de 36 metros cuadrados, equipadas con tomas individuales de agua. En el caso de Valdeluz, dispone de una caseta en la que los hortelanos pueden guardar los aperos y útiles de labranza.

Para optar a estas parcelas agrícolas hay que ser mayor de edad, estar empadronado en el municipio o ser titular de una vivienda en propiedad, estar capacitado para el desarrollo de las labores agrícolas y estar al corriente del pago de las obligaciones tributarias municipales. Tal y como recoge la ordenanza reguladora, a este concurso no pueden optar solicitantes que pertenezca a una familia donde alguno de sus miembros sea usuario de estos huertos.

Tomates, pepinos, calabacines, berenjenas, patatas, pimientos, brócolis o lechugas. Son algunos de los productos estrella que mejor se adaptan a las condiciones ambientales de estos terrenos urbanos, que soportan temperaturas muy bajas en invierno. Tanto la instalación como el mantenimiento del sistema de riego por goteo corre por cuenta del agricultor, que podrá realizar la actividad agraria durante los siete días de la semana, en horario de siete de la mañana a diez de la noche. Cada adjudicatario deberá respetar de forma escrupulosa los límites de la parcela que le haya tocado en suerte y comprometerse a mantenerla en perfecto estado de conservación. Para vigilar el cumplimiento de estas directrices, el Ayuntamiento de Yebes se encargará del control, vigilancia, e inspección de los dos recintos de forma periódica y de proceder en consecuencia si se detecta alguna anomalía.

Al término de la concesión se devolverá a los adjudicatarios el importe de la fianza que tendrán que abonar previamente y que asciende a 80 euros, con la que se hará frente a posibles desperfectos.

Esa misma cantidad tendrá que abonarse antes de ocupar del huerto en concepto de gastos por consumo de agua y explotación. Uno de los requisitos de obligado cumplimiento es que las cosechas habrán de destinarse al consumo particular o la donación, por lo que está expresamente prohibida la venta y/o comercialización de los productos hortícolas. “Una actividad de ocio y tiempo libre que a su finalidad de entretenimiento hay que añadir que es una fórmula muy práctica y saludable de combatir el estrés y un ejercicio tremendamente gratificante para preparar ensaladas y menestras con productos frescos y ecológicos”, abunda Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente.