El Movimiento “Queremos saber la verdad del Puy du Fou” de Toledo ha organizado este sábado una “quedada”
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
sábado 16 de marzo de 2019, 22:37h
El Movimiento “Queremos saber la verdad del Puy du Fou” ha organizado este sábado una “quedada” fotográfica con el fin de documentar los destrozos que están provocando las obras del parque temático Puy du Fou en la finca Zurraquín, en un suelo calificado como rústico no urbanizable, de especial protección ambiental, forestal y paisajística.
La promotora se vendía como una empresa “verde”, respetuosa con el medio ambiente; pero la realidad que estamos observando es otra. Algo tan simbólico como la inauguración oficial de las obras se hizo con la plantación de una encina.Todo un gesto medioambiental si no hubiera sido porque plantaron una variedad traída de Valencia, alóctona, distinta a las que crecen en nuestras tierras.
Pocos días después "los sorprendimos extrayendo ilegalmente agua de un pozo", sin la autorización del órgano competente para utilizarla en las obras. Ya no la sacan de ese pozo, pero siguen usando ilegalmente agua de la que bebemos toda la ciudadanía de Toledo, de la que sale de la planta potabilizadora del Cerro de los Palos. Ante tales tropelías, la Junta y el Ayuntamiento de Toledo miran para otro lado, les dan dinero público, subvenciones y bonificaciones fiscales.
Las obras están arrasando el monte, dejando un suelo explanado, deforestado. Se están talando encinas centenarias y, para lavar la imagen del parque, trasplantan otras que habían sido arrancadas previamente de donde les estorbaban. Los trasplantes se están haciendo justo en uno de los peores inviernos para hacerlo, con escasas lluvias y altas temperaturas, y en un momento en el que los trasplantes de árboles están totalmente contraindicados puesto que ya están brotando las yemas.
No olvidemos que Zurraquín era parte de un ecosistema natural, resultado de miles de años, de la interacción entre los seres humanos y la naturaleza, donde campaban especies de alto valor ecológico como el lince, el águila imperial, águila perdicera, el buitre negro, entre otros. Un lugar medioambientalmente privilegiado, al lado de una ciudad que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Hoy, "con nuestra actividad de documentación fotográfica, hemos podido constatar la barbaridad que se está haciendo en Zurraquín".
Caminos, que más que caminos parecen autopistas o pistas de aeropuertos, grandes vaciados de terreno, fosos gigantescos, cimentaciones rellenas de hormigón, zanjas para canalizaciones, estructuras de perfilería metálica que se levantan a muchos metros de altura. Como todo el mundo puede entender, se trata de un proceso “urbanizador” en toda regla, pero en pleno medio natural, lo que no tiene nada que ver con la sensibilidad ambiental que la empresa resalta habitualmente.
Es entendible que necesiten expertos en “restauración ambiental”, de los que actúan en canteras o zonas altamente degradadas, para intentar minimizar el daño que están haciendo. Dos notas curiosas: unos carteles que están situados en el acceso.
En uno de ellos se advierte de que hay voladuras previstas para hoy, y al lado otro que “prohíbe fumar en toda la obra”, una incongruencia más del proyecto; y la segunda nota, la vigilancia a que nos han sometido al grupo durante toda nuestra visita que, peculiarmente se ha extendido hasta cuando nos hemos desplazado para almorzar al otro lado del arroyo Guajaraz, en el término municipal de Guadamur, donde nos han dedicado un vehículo con una persona siguiéndonos a cierta distancia y observándonos continuamente.
Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras, y las fotografías "que hemos tomado serán compartidas en nuestras redes sociales en los próximos días" señalan desde este Movimiento.