Casi un 30 por ciento de los españoles sigue sin tener decidido a quién votará
domingo 07 de abril de 2019, 07:48h
Según el barómetro de GAD3/ABC, casi un 30 por ciento de ciudadanos ven probable que cambien su voto de hoy a las elecciones generales del 28 de abril.
En concreto se trata de un 28,7 por ciento de personas que en estas tres semanas justas que quedan hasta la jornada electoral pueden cambiar de opinión sin ningún problema.
Con un porcentaje así es inútil hablar de certezas electorales, porque todo podría pasar todavía. Los expertos demoscópicos insisten, precisamente, en la importancia que tendrá la campaña electoral, que comienza oficialmente el próximo jueves a las 12 de la noche. Una relevancia que ya se constató en el caso de las autonómicas de Andalucía del 2 de diciembre. Fue en plena campaña cuando Vox irrumpió con más fuerza y acabó condicionando el resultado final.
De momento, dos de cada tres españoles (el 64,7 por ciento) aseguran que ya no piensan cambiar el voto que tienen en la cabeza. Es el otro 28,7 por ciento el que da más juego ahora mismo.
El partido que tiene más votantes potenciales con riesgo de fuga hacia otras formaciones en estas tres próximas semanas es Ciudadanos, como se refleja en el barómetro. «Desde este momento, hasta el día de las elecciones, ¿es probable que cambie su voto?», se pregunta. Casi el 40 por ciento de los electores del partido de Albert Rivera contestan que sí, que podría suceder que acaben dando la espalda a Ciudadanos. La fidelidad de este partido se reduce así a un 56 por ciento a día de hoy.
El PP tiene una fidelidad de voto ahora mismo del 71 por ciento.Pero los de Casado tampoco podrían confiarse demasiado, porque hay un nada despreciable 27 por ciento de entrevistados que se sienten electores populares que ven probable un cambio en el sentido de su voto.
En este segmento del centro-derecha, el voto más fiel es el que apunta a Vox, que ha crecido de forma espectacular en pocos meses a base de indignados de la derecha y de decepcionados con las políticas de lo que su líder llama «derechita cobarde». Ocho de cada diez de sus potenciales votantes lo tienen clarísimo y no piensan cambiar.
Los nacionalistas son igual de «fieles» con sus partidos, con un 80 por ciento de votantes que no piensan cambiar en tres semanas.
Por la izquierda del tablero político, tres de cada cuatro electores del PSOE y de Unidos Podemos confiesan que su decisión es firme. Pero hay un 22 por ciento en cada formación que aún puede cambiar. Los trasvases de voto de un partido a otro siguen abierto y marcarán la campaña.