Arde el cielo
viernes 19 de abril de 2019, 07:01h
Arde el cielo
Su larga melena cubre el suelo con un manto cobrizo, protegiéndolo mientras arrodillada ante la cruz sigue rezando por todos nosotros.
La Luz se abre paso a través de los arcos de la catedral para iluminar su plegaria.
El fuego avanza sin que ella detenga su oración, sin que su fe se rinda.
Lágrimas de pasión y dolor anegan las llamas infernales que retroceden acobardadas ante el poder de su súplica.
Un devoto clamor llega desde fuera e inunda el templo que retumba en su intento por sobrevivir al fuego despiadado del averno, negándose a exhalar su último aliento.
En su agonía resiste, mientras sonrisas desdentadas y malvadas esconden un puñal aún candente tras la espalda.
Mientras melenas sucias se recogen tras velos negros de vileza.
El cabello impoluto de María no se oculta, sino que luce esplendoroso para barrer el suelo de maldades, de envidias, de rencores, de cenizas de iras infernales...
Natalia Sanchidrian Sainz