Una joven sevillana, Pilar Fernández, ha activado a las cero horas de este domingo el botón que ha encendido más de 22.000 de bombillas (solo en la Portada) del alumbrado de la Feria de Abril de Sevilla, un momento que "no voy a olvidar en la vida", según ha manifestado la protagonista de este peculiar momento.
El “Alumbrao” es uno de los momentos más simbólicos de la Feria de Abril de Sevilla: es el inicio oficial, se enciende la portada –cuyo diseño tiene cada año un significado distinto- y acto seguido cada uno de los farolillos que adornan sus calles.
Este año, debido a que la Semana Santa se ha celebrado del 14 al 21 de abril, la Feria tiene lugar del 4 al 11 de mayo, respetando las dos semanas que tienen que transcurrir entre ambos eventos.
En la medianoche de ayer sábado 4 -las 00:00 horas del domingo, día 5-, ha tenido lugar el encendido de las más de 22.000 bombillas que componen la portada.
Pero antes de que la Feria comience oficialmente, en muchas casetas ya se ha celebrado un tradicional preámbulo: la Cena del “Pescaíto”. Se trata de una cena con un menú variado de pescado frito, acompañados de embutidos y quesos, regados con cerveza, manzanilla y vino fino.
En cada caseta se suele repetir la misma escena: socios, familiares y amigos se reúnen en el preludio, esperando que sean las doce para que empiece la Feria.
Las Casetas.-
Una pregunta recurrente sobre la Feria de Abril es cuántas casetas hay en la Feria de Sevilla. La respuesta es más de 1.000 casetas. Todas ellas conforman una pequeña y engalanada “ciudad efímera” en la que se convierte el Real cada mes de abril... o mayo, este año ha sido el quinto que la Feria de Abril se ha celebrado en Mayo. Cada caseta es el “hogar” de sevillanos e invitados durante estos días de fiestas en Sevilla.
Las casetas de la Feria de Sevilla tienen una presencia peculiar. Todas ellas están decoradas de forma similar. Su singular estilo fue concebido por el pintor Gustavo Bacarisas. Lonas a rayas verdiblancas y rojiblancas, cortinas con encajes y volantes, mesas y sillas de madera y, luz, mucha luz.
Metro, autobús o taxis estarán disponibles con un plan específico de feria para aumentar los servicios y restar las esperas a los usuarios. De este modo, todos estos medios de transporte tendrán más horarios y acabarán de trabajar mucho más tarde que un día normal.
Asimismo, estarán disponibles aplicaciones de transporte con conductor, como Uber y Cabify y otras sin conductor, como Muving para no tener la necesidad de buscar aparcamiento para el vehículo propio.
El Real de la Feria.-
Los terrenos destinados a la celebración de la Feria de Abril están ubicados entre Los Remedios y Tablada, y se dividen en tres sectores:
El Real de la Feria, la Calle del Infierno y los aparcamientos.
Origen e Historia de la Feria de Abril.-
La Feria, tal como la entendemos hoy, fue creada por iniciativa de dos concejales que solicitaron al Pleno la recuperación de las ferias de Sevilla, una en abril y otra en septiembre. Lo de recuperar tenía todo el sentido ya que el permiso para celebrar ambas lo otorgó Alfonso X el Sabio en 1254, seis años después de que su padre conquistara Sevilla. Los concejales fueron dos sevillanos de adopción: José María Ybarra (vasco) y Narciso Bonaplata (catalán).
El Pleno del Municipio solicitó de la reina Isabel II una Feria anual en abril, dejando la de septiembre para más adelante. Finalmente se aprobaron como días feriales el 18, 19 y 20 para no molestar a la feria de Mairena del Alcor, coincidente en el tiempo con la propuesta inicial.
Así nació la primera Feria de los tiempos modernos. Se aprobó por el Ayuntamiento el día 18 de septiembre de 1846 y se inauguró el 18 de abril de 1847 en el Prado de San Sebastián, con 19 casetas y con un éxito tal de público y de negocio que, ya al año siguiente, los encargados de organizar la venta de ganado se dirigían al Municipio para pedirle una mayor presencia de agentes de la autoridad porque “los sevillanos y sevillanas, con sus cantes y bailes, dificultaban la realización de los tratos”.
Lo que comenzó como un evento puramente comercial, con el paso de los años el pueblo de Sevilla ha ido haciéndolo suyo hasta llegar en el presente a considerarse como una de las más singulares expresiones de color y alegría de Sevilla.