Muere en un pueblo de Toledo un joven de un infarto después que los médicos de servicio le negaran la ayuda
Por
REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
martes 21 de mayo de 2019, 08:40h
Un joven de 21 años falleció a causa de un infarto el pasado 26 de enero en Corral de Almaguer, en Toledo, después de que los médicos del centro de asistencia más cercano se negaran a acudir a socorrer al chico porque no podían abandonar dejar su puesto vacío y no tenían vehículo para desplazarse, según publica El Mundo.
Cristian Paniego estaba jugando a fútbol cuando se desplomó y se golpeó la cabeza después de sufrir una parada cardiorrespiratoria. Las personas que se encontraban en el lugar llamaron al 112. El joven pasaba revisiones semestrales porque tenía una cardiopatía asintomática y debía controlar sus esfuerzos.
Un joven de 21 años falleció a causa de un infarto el pasado 26 de enero en Corral de Almaguer, en Toledo, después de que los médicos del centro de asistencia más cercano se negaran a acudir a socorrer al chico porque no podían abandonar dejar su puesto vacío y no tenían vehículo para desplazarse, según publica El Mundo.
Cristian Paniego estaba jugando a fútbol cuando se desplomó y se golpeó la cabeza después de sufrir una parada cardiorrespiratoria. Las personas que se encontraban en el lugar llamaron al 112. El joven pasaba revisiones semestrales porque tenía una cardiopatía asintomática y debía controlar sus esfuerzos.
Cristian Paniego jugaba a fútbol cuando se desplomó y se golpeó la cabeza después de sufrir una parada.-
Tres de sus amigos acudieron al centro de asistencia más cercano, situado a unos 650 metros del centro deportivo. Tras dos minutos de coche, entraron al lugar y pidieron ayuda, ya que Cristian no tenía pulso. Pero los sanitarios se excusaron diciendo que no podían dejar el centro vacío y que no disponían en ese momento de un vehículo para desplazarse.
Después, la madre del joven llegó al centro de salud, donde le explicaron la imposibilidad de desplazarse hasta el polideportivo por una cuestión de “protocolo”. Además, en el polideportivo intentaron acceder al desfibrilador, pero este se encontraba sin instalar y en una habitación cerrada con llave. La causa está ahora en manos de los juzgados.