Cartas al Director
Paradojas de la vida
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
¿Alguna vez has hecho algo que no querías o lo contrario a tu deseo, por no discrepar con el grupo? ¿Sueles decir lo que piensas? ¿Expresas tus opiniones? ¿Comunicas tus deseos? ¿Te has parado a pensar en la forma como expresamos nuestras opiniones cuando estamos en grupo? Te sorprenden las conclusiones de tus respuestas ¿verdad? SIGUE
En multitud de ocasiones el pensamiento grupal dificulta el expresar los deseos individuales y la opinión personal, sobre todo cuando se discrepa de la mayoría. Nuestra tendencia habitual es a no actuar en contra del grupo.
Razones, hay muchas: miedo, no salirse de la mayoría, evitar correr riesgos, no destacar, complacer a los demás, necesidad de aprobación, no dar a conocer lo que piensas abiertamente etc. Nos conformamos y ya está. ¡Menudo freno social!
Decir lo que piensas de verdad y perder el miedo a hacerlo es fundamental para evolucionar y romper con este sistema tan deshumanizado e hipócrita que entre todos hemos creado y que poco a poco alimentamos con nuestra actitud poco sincera. El pensamiento grupal puede reducir el grupo a un todo y las consecuencias pueden ser desagradables.
Hoy, más que nunca, necesitamos decir lo que pensamos abiertamente, manifestar nuestros deseos, nuestras opiniones, nuestros gustos. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que los demás presupongan, emitan conclusiones falsas y tomen decisiones poco oportunas y claro esto sería una trampa letal.
Fdo.: Antonio de Miguel Antón. Guadalajara.