En escaparates de tiendas y negocios, aunque ya cada vez menos, se ve ocasionalmente algún cartel colocado por el propietario en el que, necesitado de personal para desarrollar su actividad, se ofrece trabajo, normalmente camareros o dependientes. Quizá no vendría mal colocar un cartel similar en la cristalera de la sede del PP de Guadalajara: "SE NECESITA ILUSIÓN". O mejor dicho, un proyecto ilusionante. Me explico:
Hace pocas fechas veíamos como se constituía, tras las elecciones de mayo, el último eslabón, pero no por ello menos importante, de las administraciones públicas de nuestra provincia: la Diputación Provincial. Al nuevo presidente, del PSOE, a quien como no puede ser de otra forma felicito, le acompañaban muchos representantes de otras tantas administraciones de la provincia, encabezados por Emiliano García Page, Alberto Rojo (agraciado por los dados de la ruleta de C´s que incomprensiblemente no han apoyado a un fenomenal alcalde de Guadalajara como Antonio Román), y la Ministra Magdalena Valerio. Todo ellos, también del PSOE. Es decir, todas las administraciones de la provincia de Guadalajara, salvo un puñado de irreductibles y relativamente pequeños municipios, están gobernados por el PSOE.
Para quienes amamos a España y al Partido Popular, por convicción, porque así nos lo enseñaron padres como los míos, quienes consideramos que la mejor opción de gobierno para nuestra tierra es ésta, y quienes enseñamos con el ejemplo a nuestros hijos esos mismos valores que siempre ha defendido el PP, garantía de buena gestión, rebaja de impuestos, dinamismo, apuesta por la familia, o el orgullo de ser español, entre otros muchos, no podemos estar más disconformes con el resultado de las últimas elecciones en nuestra provincia.
Y es que el PSOE no ha ganado en nuestra provincia por méritos propios, sino por deméritos populares. Una provincia conservadora que elección tras elección venía históricamente votando al PP y que ahora se ha decantado hacia la izquierda, hacia el PSOE. El PSOE de Pedro Sánchez. El PSOE del "NO es No". El PSOE que pacta con Bilduetarras, con partidos empeñados en romper España, o con la ultraizquierda de Podemos. Sí, ultraizquierda, porque si VOX es ultraderecha para algunos, con mayor motivo Podemos, los asesores de Chavez y Maduro, son la ultraizquierda.
El PP de Guadalajara, al cual me honro en pertenecer desde hace más de 20 años, si no quiere acomodarse en la oposición, debe rectificar. 20 años. Los mismos que llevo siendo alcalde de mi municipio, donde procuro cada día contar con todos, atender a todos, y donde hemos obtenido, creo que por ello, un respaldo cada vez mayor elección tras elección. Siempre lo agradeceré a mis vecinos. Por cierto, alcalde sin sueldo pero con la inmensa ilusión y gratificación de atenderles cada día a todos.
Si el PP provincial quiere volver a ser un partido de gobierno debe, de una vez por todas, dejar de mirarse el ombligo. Debe salir del lado oscuro y analizar, sin ambages y sin trampas en el solitario, qué es lo que pasa, y qué es lo que viene pasando desde los últimos años. Porque estos resultados electorales eran la "Crónica de una muerte anunciada". Y si se realiza ese análisis, a la vista está que se necesita un proyecto ilusionante, con personas ilusionantes, equipos ilusionantes -los mejores- y medidas ilusionantes. Empezando por cuidar a la gente, no solo ir a las fiestas de los pueblos. Donde todos sumen y donde todos cuenten. Un proyecto ilusionante como el de Pablo Casado para España: joven, actual, renovado, y con unos principios con los que la mayor parte de nuestra sociedad comparte. Pero mucho me temo que el análisis ya está hecho, y que la autocrítica, también. La autocrítica es que no hay autocrítica.
Siempre he dicho que sería mejor que los políticos no dependiesen sólo de la loable actividad política para poder vivir, pues se corre el riesgo de caer en servilismos. Y también que al frente de nuestras instituciones deben estar los más preparados. Los mejores. Pero sobre todo el político debe procurar resolver problemas de sus conciudadanos, con cercanía, con humildad, y con buenas dosis de empatía. Y son muchos los ciudadanos que a lo largo y ancho de esta provincia en la que todos nos conocemos echan en falta estas cosas. Y también muchos los alcaldes y concejales de esos pequeños pero irreductibles pueblos, que luchan en la Alcarria, en la Campiña, en la Sierra, o en la comarca de Molina para que no echen el cierre de sus pueblos, los que se encuentran, en muchas ocasiones, abandonados a su suerte.
No busco culpables con estas palabras, sino soluciones. Desde el aprecio, desde la más absoluta lealtad, como siempre he tenido, y desde la legitimidad moral que dan las urnas y las acciones. Pero también desde la evidencia de los pésimos resultados obtenidos ante los que muchos legítimamente preguntan: Quo Vadis, PP?
El PP no debe guiarse por lo que hagan otros partidos. Debe continuar con sus valores y principios que han hecho grandes a nuestro país, con cercanía, dinamismo e ilusión. Contando con todos, compartiendo la importancia de estos principios con toda la ciudadanía, y sobre todo apostando por un proyecto atractivo, fresco y moderno, que ilusione también a quienes esta vez no han votado PP.
Y es que, sin ilusión, no hay nada.
Fco. Javier del Río
ALCALDE DE PAREJA