SEMANA María Patiño pasa por boxes: los detalles de su último retoque

Isabel Pantoja es la gran protagonista de la portada de Semana. La tonadillera cumple este jueves 63 años y lo hace en su mejor momento personal y profesional, tras haber pasado una etapa complicada en los últimos años. “Sabía que la gente me quería, pero no tanto”, confiesa.

Además, las declaraciones exclusivas de Diego Matamoros sobre la enfermedad de su padre: “Espero que todo salga bien. Es hora de dejarnos de reproches”, asegura; así como la boda del hijo de Estefanía de Mónaco, en portada.

María Patiño pasa por boxes: los detalles de su último retoque.-

El cambio físico que la presentadora ha experimentado en los últimos años es más que notable, algo que en ningún momento ha tratado de esconder. Fiel a esta filosofía, la periodista ha querido enseñar a sus seguidores en las redes sociales cuál ha sido su último ‘arreglito’ facial. Proceso que ha plasmado en un vídeo donde explica paso a paso en qué ha consistido.

«Todos los años antes de las vacaciones me realizo un tratamiento facial», con estas palabras la presentadora comenzaba a explicar el último retoque que se ha hecho. Un proceso que ha tenido como fin mejorar su piel y prepararla para que siga luciendo fresca y joven.

«Esta vez me he decantado por el lifting sin cirugía con radiofrecuencia que sirve para estirar y rejuvenecer la piel de todo el rostro», seguía diciendo Patiño que, tal y como ella ha confesado en alguna que otra ocasión, lucha permanentemente para conservar una buena apariencia.

Si bien es cierto que María Patiño no parece tener mucho miedo a los quirófanos, en lo que a materia de estética se refiere, la periodista ha optado esta vez por realizarse un tratamiento que no implica bisturí. Algo con lo que se ha ahorrado el tan engorroso postoperatorio que conllevan otros procedimientos.

Sin miedo al qué dirán, así es cómo la presentadora de ‘Socialité’ se ha mostrado en un vídeo en el que un médico le va realizando el tratamiento que ha elegido. El doctor ha ido pasando por las diferentes zonas del rostro de María Patiño un aparato láser, proceso que provocaba en la gallega un «dolor soportable».

Una de las premisas que siempre ha llevado por bandera María Patiño es que la elección de un buen médico es algo primordial. La presentadora suele acudir a una conocida clínica madrileña a hacerse sus retoques estéticos, centro con el que colabora a nivel publicitario.

María Patiño no quiere envejecer, razón por la que suele someterse a novedosos tratamientos con los que mejorar su imagen. Un pensamiento que en ocasiones es muy criticado en las redes sociales, aunque todos esos comentarios no parecen hacer mella en sus decisiones.

En los últimos meses, la colaboradora de ‘Sálvame Diario’ se ha sometido a varios tratamientos estéticos, siendo algunos de ellos mucho más complejos que este último. Un fiel reflejo de que pasar por el quirófano es una de las grandes aficiones de Patiño y ,sin lugar a dudas, su gran secreto de belleza.

En mayo de este año, la presentadora se sometió a una rinoplastia por la que tuvo que estar apartada de los focos durante unos días. Si bien es cierto que María ya había modificado su perfil anteriormente, este último paso por el quirófano consiguió que Patiño quedara tal y como ella quería.

En febrero de 2018, María Patiño se realizó un lifting cervical. La operación tuvo como finalidad eliminar las muestras del paso del tiempo en su cuello, una intervención con la que cambió la apariencia del que posiblemente sea una de sus grandes señas de identidad debido a su ya archiconocida ‘vena’.

Pero Patiño no solo ha cambiado de cara, si no también de casa. La presentadora se ha mudado en un bonito ático situado en Madrid. Un ‘nidito’ de amor que comparte con su pareja sentimental y en la que se la ha podido ver entrando y saliendo durante el traslado.

La gallega está pasando por un momento muy feliz en su vida, y no es para menos. En lo profesional todo le sonríe, al igual que en lo personal. Una estabilidad de la que se siente gozosa y que se refleja en la manera en la que se enfrenta ante las cámaras cada día.