El diputado regional del GPCs, David Muñoz Zapata, ha recalcado, que una vez más, “nos ocurre lo mismo que con otras Consejerías: vemos programas con una ejecución muy baja, lo que implica que hay dinero que se presupuesta, y que no se destina a los objetivos para los cuales se presupuestó”.
Zapata ha advertido durante la rueda de prensa previa a la Comisión de Presupuestos y Economía de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas que, por mucho que a este Gobierno socialista le guste decir que estos son unos presupuestos sociales, la realidad es que no se dedican 7 de cada 10 euros a gasto social, “no es verdad señor Page, porque la realidad es que 1 de cada 4 euros de este presupuesto se va a dedicar a la deuda pública”.
Con un escenario así, ha dicho el diputado regional, “es una irresponsabilidad prever un aumento de los ingresos del 14% para 2020”. Para el GPCs si no se cumple esta previsión de ingresos, lo cual es “muy probable”, se va a generar un agujero en las cuentas públicas de Castilla-La Mancha que “solo se podrá tapar subiendo los impuestos, recortando el gasto social o subiendo aún más la deuda”.
Zapata ha recordado que hace 10 años vivimos una situación similar, “un Gobierno socialista, en aquel momento dirigido por Barreda, al que ahora se premia con un puesto, desoyó las voces que avisaban que venían vacas flacas y realizó las cuentas de 2009 con una absoluta carencia de responsabilidad”.
Esa falta de responsabilidad de un Gobierno socialista, ha concluido el diputado de Cs, “llevó a Castilla-La Mancha a la ruina y a sufrir posteriormente toda la época de recortes de Cospedal”. Y es que el Proyecto de Presupuestos 2020, lejos de romper con ese círculo vicioso de endeudamiento, “nos sigue arrastrando en él, al prever que se van a pedir más préstamos para pagar los ya existentes”.
Ante esta falta de previsión presupuestaria, Zapata ha reprochado a Page “que este presupuesto es una herramienta de propaganda política con el que se pone en riesgo el dinero de todos, la prestación de servicios como la educación o la sanidad, se hipoteca el futuro de los castellanomanchegos que aún están estudiando, o buscando su primer empleo, y no tienen culpa de la soberbia y la irresponsabilidad de este Gobierno”.