SsangYong se sobrepone a las dificultades y escala 5 posiciones en la general del Dakar

La segunda etapa del Rally Dakar en Arabia Saudí ha dejado un sabor de boca “agridulce” al equipo SsangYong Motorsport. Por un lado, la competitividad del Korando DKR ha insuflado nuevos ánimos a Óscar Fuertes y Diego Vallejo, “muy ilusionados” ante las jornadas venideras, pero la avería del sistema ‘sentinel’ ha entorpecido su ritmo en una especial con mucho polvo en suspensión y muy difícil de navegación.

El piloto madrileño y su copiloto gallego han completado los 367 kilómetros cronometrados en la 39ª posición, a 55 minutos de la cabeza, la novena en T1.3 (todoterreno modificados gasolina de dos ruedas motrices). En la general han ganado cinco posiciones y ya son 29º, a 1 hora y 38 minutos del líder, y sextos en su categoría. Además, son el tercer equipo español clasificado, por detrás de Carlos Sainz y Nani Roma.

La especial era muy selectiva, con pistas rápidas, tramos estrechos y revirados entre cañones con piedras, arena y lechos de ríos secos. Las características del terreno han provocado mucho polvo en suspensión, lo cual ha supuesto un severo hándicap para la pareja de SsangYong Motorsport, debido a la avería del ‘sentinel’.

“Sin el sistema de aviso entre coche y coche, hemos tenido que asumir demasiados riesgos para adelantar. Los coches de delante no eran conscientes de que veníamos por detrás y teníamos que adelantarlos por fuera. Pero estamos contentos, porque el coche va muy bien; cuando hemos tenido la pista despejada hemos hecho parciales muy buenos, y eso nos hace estar ilusionados de cara a mañana”, valora Fuertes.

El copiloto Diego Vallejo también se ha mostrado entusiasmado con el comportamiento del nuevo SsangYong Korando DKR, que está realizando sus primeros kilómetros en competición en este durísimo Dakar en Oriente Próximo. “El coche se está mostrando sencillamente increíble, una auténtica maravilla. Si no es por el coche, seguro que no estaríamos aquí ahora mismo”, asegura el copiloto lucense.

Vallejo ha vuelto a tener un papel clave en esta segunda etapa, porque era la primera vez que los pilotos recibían el roadbook el mismo día por la mañana, unos minutos antes de empezar, y no el día anterior como es habitual. Para colmo, el polvo en suspensión ha dificultado todavía más la labor.

“En medio del polvo era muy difícil navegar, porque había veces que para seguir el rumbo bueno había que fijarse en una referencia, un poste o una montaña, por ejemplo, y no veíamos nada de nada”, explica. Con todo, sólo se han perdido una vez, en una etapa que Vallejo ha calificado como “una de las más peligrosas” que han corrido en el Dakar, debido a la combinación de la avería del ‘sentinel’ y el polvo en suspensión.

En este sentido, Fuertes ha querido hacer una “crítica constructiva”: “La organización debería pensar en retomar las etapas prólogo para establecer el orden de salida en función de la competitividad de cada uno, y no aleatoriamente. Nosotros todavía estamos penalizando por el hecho de que nos hicieran salir el 40 el primer día, cuando teníamos ritmo para estar más adelante”, asevera el ex campeón de España de rallys. En esta segunda etapa, en que coches, camiones y SxS (buggys ligeros) han salido mezclados, el Korando DKR número 341 era el 56º vehículo en el orden de salida.

Este miércoles, la pareja de SsangYong Motorsport afronta la tercera etapa del Dakar saudí, un bucle alrededor de Neom, con una especial de 414 kilómetros, en la que Fuertes y Vallejo buscarán confirmar las buenas sensaciones al volante del Korando DKR.