Un tren AVE trajo en apenas 23 minutos a los Reyes Magos desde Madrid para participar en la Cabalgata de Valdeluz
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
lunes 06 de enero de 2020, 20:36h
A las 17:53 horas y con puntualidad suiza, el tren de Alta Velocidad 03173 que ayer domingo trajo a los Magos de Oriente desde la capital de España para participar en la Cabalgada de Valdeluz, hacía su entrada en el andén principal de la estación de AVE Guadalajara-Yebes.
Un trayecto de apenas 23 minutos ya que el convoy había partido a las 17:30 horas desde la terminal Puerta de Atocha con destino a Barcelona. En el hall, decenas de familias con sus hijos se agolpaban para tributar a Melchor, Gaspar y Baltasar el primer y más caluroso recibimiento al municipio. Tras los agasajos y fotos de rigor, la comitiva de soberanos y pajes se subió al trenecito real del que tiraba una espectacular locomotora para hacer el recorrido entre la estación y el núcleo urbano de Valdeluz. Una vez alcanzado su destino y a bordo de tres vagones, el cortejo recorrió las principales arterias para saludar a los vecinos que se apostaban en los balcones y bulevares para anunciar con una estruendosa señal de llamada que ya habían llegado a su meta después de un largo viaje.
Por octavo año consecutivo, el alcalde de Yebes aprovechó la presencia de los Reyes Magos para hacerles entrega de su carta de peticiones para este 2020. En la que destaca la incorporación definitiva de Yebes y Valdeluz al Área Supramunicipal de Transportes de Guadalajara (Plan Astra), que el pasado verano anunció Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha.
“Un sistema de transporte público que mis vecinos están esperando como agua de mayo y que pondrá fin al aislamiento que desde finales de 2012 padece la principal referencia de la Alta Velocidad del Corredor del Henares”, afirma Miguel Cócera. Que también reclamó la ampliación de servicios para la estación de AVE Guadalajara-Yebes aprovechando la llegada del AVLO, los trenes low cost que a partir del próximo 6 de abril operarán en la línea Madrid-Barcelona. El edil de Yebes asegura que Guadalajara y el resto de la provincia están ante una “oportunidad histórica” para lograr ese objetivo, por lo que anima a la capital y a los municipios más poblados de su zona de influencia a que “recojan el testigo de esta reivindicación y se suban a este tren”.
Pero fue en el pabellón del Centro Deportivo Municipal ‘Valdeluz’ donde se desbordaron todas las previsiones de afluencia. Desde más de una hora antes, centenares de personas aguantaban pacientemente la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar. Mientras los más pequeños amenizaban la espera con los juegos hinchables, una interminable cola recorría la pista central hasta la escalinata que daba acceso al escenario, donde se habían dispuesto los tronos reales. Más de 350 niñas y niños de todas las edades recibieron de manos de los Magos de Oriente el primer obsequio de esa noche. Entre risas, miradas de asombro y complicidad y alguna que otra lágrima. A unos pocos metros, decenas de personas se agolpaban en la zona de restauración donde el alcalde Miguel Cócera, varios concejales del equipo de Gobierno y un grupo de voluntarios se multiplicaban para servir el chocolate caliente que se había preparado para la ocasión. En total se sirvieron más de medio millar de raciones del tradicional roscón, cifra nunca alcanzada en este evento.
En la noche más mágica y esperada del año, los Reyes Magos tampoco quisieron perderse la cita en Yebes y conocieron de primera mano los sueños y deseos de los niños para esa gran noche. A bordo de la Carroza Real, Sus Majestades recorrieron las principales calles hasta llegar a la Plaza Mayor donde, en compañía de multitud de vecinos, degustaron el tradicional roscón acompañado de un chocolate caliente, que sirvió para mitigar la fría temperatura que se registró anoche en este pueblo. Tras reponer fuerzas, Melchor, Gaspar y Baltasar se subieron de nuevo a la carroza para regresar a la Casa de la Cultura, donde sentados en sus sillones hicieron entrega a los niños de un regalo sorpresa. Toda la chiquillería disfrutó de los juegos que el Ayuntamiento había organizado para la ocasión y fueron muchos los que quisieron llevarse un recuerdo de manos de los pintacaras. Pequeños, adultos e incluso algún que otro abuelo lucieron orgullosos los diseños reproducidos en sus rostros.