El científico español Joan Massagué descifra el origen de la metástasis del cáncer
jueves 16 de enero de 2020, 06:42h
Científicos del Sloan Kettering Institute, dirigidos por el español Joan Massagué, han descubierto que la capacidad de los cánceres para hacer metástasis a otros órganos depende de su capacidad para apropiarse de las vías naturales de reparación de heridas. En un sentido literal, la metástasis sería un proceso de curación de heridas que salió mal. Estos hallazgos, publicados en la revista «Nature Cancer», proporcionan un marco novedoso sobre el tratamiento de la misma.
La metástasis es responsable de aproximadamente el 90% de todas las muertes por cáncer, aunque no se sabe mucho sobre lo que hace que las células cancerosas sean capaces de formar metástasis. Estudios previos del laboratorio de Massagué han demostrado que una molécula llamada L1CAM es necesaria para que numerosos tipos de células cancerosas hagan metástasis con éxito en los órganos. Los tejidos sanos normales no suelen producir L1CAM, pero los cánceres avanzados sí lo hacen. Lo que desencadena exactamente la expresión de L1CAM ha sido hasta ahora un misterio.
Al observar los tejidos tumorales humanos bajo un microscopio, los investigadores observaron claramente que la división de las células con L1CAM fue más común en áreas donde se rompió una capa epitelial, es decir, se produjo una herida. Usando un modelo de colitis en ratones, los investigadores confirmaron que se requiere L1CAM para la reparación normal de la herida. Luego, querían saber exactamente por qué las heridas hacen que las células enciendan la L1CAM. Para averiguarlo, recurrieron a una tecnología desarrollada recientemente llamada organoides tisulares. Usando estos organoides, los investigadores pudieron demostrar que el hecho de separar las células de sus vecinos era suficiente para desencadenar la producción de L1CAM.
Las heridas son esencialmente una brecha en la integridad de la capa epitelial de nuestra piel: las células que normalmente están unidas entre sí para formar una barrera protectora se separan repentinamente. Del mismo modo, en metástasis, las células se desprenden de sus vecinas y adoptan un comportamiento migratorio para llegar a nuevas ubicaciones . Los investigadores sospechan que el programa de reparación de heridas equipa ambos tipos de células para sobrevivir a este estado sin ancla. En el primer caso, permite que las células se muevan hacia la brecha y produzcan nuevos tejidos; en el segundo, permite que las células metastásicas se separen y colonicen nuevos destinos.
Como estudios anteriores ya habían relacionado la expansión del cáncer con la cicatrización de heridas, los científicos se preguntaron si las células que producen L1CAM son necesarias para iniciar el crecimiento de un tumor primario. Usando un modelo de ratón, descubrieron que no lo eran: los tumores se formaron bien sin ellas. Sin embargo, estas células productoras de L1CAM eran necesarias para que los tumores hicieran metástasis. Esto llevó a los investigadores a concluir que las células madre que forman tumores primarios son diferentes de las que forman metástasis.
Este importante estudio concluye que las células iniciadoras de metástasis utilizan las capacidades naturales de curación de heridas del cuerpo para propagarse. Además, estos hallazgos muestran que las células madre que generan tumores primarios son fundamentalmente diferentes de las que generan metástasis, lo que sugiere que L1CAM es un objetivo terapéutico prometedor para el tratamiento del cáncer metastásico.
«Ahora entendemos la metástasis como la regeneración del tejido equivocado - el tumor - en el lugar equivocado - órganos vitales distantes», explica Joan Massagué . «Esto no es solo una metáfora. Es literalmente cierto en términos moleculares y fisiológicos», concluye.