Esta mañana el Ayuntamiento de Guadalajara ha firmado un importante convenio para desarrollar un programa educativo con los institutos de la ciudad, en concreto, con 13 de ellos.
Al acto asistieron el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo Blas, la concejala de Educación, María Ángeles García, el delegado de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Fernández-Montes y representantes de los distintos centros educativos participantes.
El programa O2 nace con el objetivo de ofrecer una herramienta educativa para los y las estudiantes que son expulsados de los centros por conductas contrarias a la convivencia. Estos alumnos o alumnas contarán con un espacio municipal y una atención especial para tratar de remediar estas situaciones.
O2 nace de forma piloto, tiene inicialmente una duración de 2 años, una aportación de 14.000 euros anuales y se desarrollará junto a la Asociación Vasija. Los centros participantes son los siguientes:
- Aguas Vivas
- Sagrado Corazón
- Maristas
- Buero Vallejo
- Liceo Caracense
- José Luis Sampedro
- Brianda
- Santa Ana
- Luis de Lucena
- Niña María
- Cardenal Cisneros
- Diocesano Santa Cruz
- Salesiano San José
Alberto Rojo: “La educación puede tener distintas velocidades, pero nadie puede quedar atrás, porque una sociedad menos formada es una sociedad más débil”
“Como sociedad, nada tenemos más valioso que la educación y el conocimiento. Es nuestra garantía de desarrollo, de continuidad y, por supuesto, de convivencia. De ahí que debamos hacer el mayor de nuestros esfuerzos para asegurar a toda la ciudadanía la igualdad de oportunidades en su acceso a la educación. Pero también debemos dotarla de herramientas para quienes por diversos motivos, necesiten ir a otro ritmo con más motivación, requieran una mayor dedicación o, simplemente, para quienes en un momento dado se aparten de las pautas de convivencia más elementales”, aseguró el alcalde de Guadalajara.
“La educación puede tener distintas velocidades, pero nadie puede quedar atrás, porque una sociedad menos formada es una sociedad más débil y menos proclive a la convivencia”, apostilló, al tiempo que matizó que “los alumnos y alumnas que sean expulsados de los centros contarán con un espacio municipal, el centro joven, y con una atención especializada, a cargo de la Asociación Vasija, para tratar de remediar los motivos por los que rompen con las normas básicas de convivencia”.
El alcalde destacó también la aportación que este nuevo programa realiza a las familias, como apoyo ante la preocupación que para madres y padres puede generar una expulsión y, además, con el agravamiento de posibles problemas de conciliación.
La directora del IES Brianda de Mendoza, Inmaculada Calero, en nombre del conjunto de centros educativos participantes en esta iniciativa, agradeció esta iniciativa e indicó que: “lo único que procuramos los profesores, funcionarios y demás es simplemente enseñar” y manifestó su deseo de que “durante estos días, con la asociación Vasija, recapaciten, cambien su postura y que cuando vuelvan al centro realizadas las tareas que les han encomendado los profesores, cambien de actitud”.
Por su parte, el delegado de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Fernández-Montes, ha destacado el trabajo “preventivo” que se realiza desde los centros educativos para “reconducir conductas” que afecten a la convivencia en las aulas. El delegado ha añadido que, a pesar de este importante trabajo, en contadas ocasiones, es necesaria la suspensión temporal de la asistencia a clase de determinadas alumnas o alumnos. En estos casos, desde los centros se sigue trabajando con ese alumnado, tutorizando su tarea desde el centro y haciendo un seguimiento de la misma, tras lo que ha valorado que esta iniciativa del Ayuntamiento “complemente” esa labor, como una opción más para las familias.
Si (
No(
